Rembrandt La ronda de la noche

Aunque el título del lienzo como La ronda de noche está históricamente consolidado, su nombre original fue La compañía militar del capitán Frans Banninck Cocq y el teniente Willem van Ruytenburgh (el nombre oficial en neerlandés es De compagnie van kapitein Frans Banninck Cocq en luitenant Willem van Ruytenburgh maakt zich gereed om uit te marcheren). Este, que quizá fuese su verdadero título, fue descubierto gracias a la inscripción hallada en un boceto preparatorio:

 El cuadro fue llamado en el siglo xix Patrouille de Nuit​ por la crítica francesa, y Night Watch​ por Sir Joshua Reynolds; de ahí el nombre por el que se le conoce popularmente. El origen de este título surge de una equivocación de interpretación, debida a que, en esa época, el cuadro estaba tan deteriorado y oscurecido por la oxidación del barniz y la suciedad acumulada, que sus figuras eran casi indistinguibles, y parecía una escena nocturna. Después de su restauración en 1947, cuando se eliminó este barniz oscurecido, se descubrió que el título no se ajustaba a la realidad, ya que la acción no se desarrolla de noche sino de día, en el interior de un portalón en penumbra al que llega un potente rayo de luz que ilumina intensamente a los personajes que intervienen en la composición.

En México durante la colonia, se tenía un sereno, que era una guardia nocturna, que hacía las rondas en las colonias más acomodadas del virreinato, se conervó durante algún tiempo, por su singular grito al pasar, decían "Las once y sereno" indicando a los habitantes que había tranquilidad.

 Rembrandt

 Rembrandt Harmenszoon van Rijn nació el 15 de julio de 1606 en Leiden, Países Bajos. Fue el noveno hijo del matrimonio formado por Gerritszoon van Rijn y Cornelia (llamada Neeltgen) Willemsdochter van Zuytbroeck. De familia acomodada —su padre era molinero y Harmen su madre la hija de un panadero, profesiones entonces muy lucrativas—, Rembrandt recibió su educación básica en latín, y asistió a la Universidad de Leiden. Según sus coetáneos, el joven ya manifestaba una marcada afición a la pintura, que le llevó a convertirse en aprendiz de un pintor de historia de Leiden llamado Jacob Isaacsz. van Swanenburg, con quien estudiaría durante tres años, de 1621 a 1623.

 Tras un breve, pero intenso aprendizaje de seis meses con el célebre Pieter Lastman, en Ámsterdam, Rembrandt inauguró su propio estudio en Leiden en 1624 o 1625 —las fechas difieren según cada fuente—, que compartiría con su amigo y colega Jan Lievens. En 1627, empezó a impartir clases de pintura, y entre sus numerosos alumnos destacó Gerrit Dou.

A finales de 1631, Rembrandt se mudó a Ámsterdam, la capital económica del país, que crecía vertiginosamente gracias al comercio. Empezó a trabajar como retratista profesional de creciente éxito. Alojado en casa de un marchante de arte llamado Hendrik van Uylenburg, en 1634 contrajo matrimonio con su prima Saskia.​ Saskia era una joven de buena familia: su padre había sido abogado y burgomaestre de Leeuwarden. Cuando Saskia quedó huérfana, siendo la hermana menor, tuvo que irse a vivir con su hermana en Het Bildt. El matrimonio, celebrado en la iglesia local de Sint Annaparochie, no contó con la asistencia de los parientes de Rembrandt. Ese año se convirtió en un miembro más de la burguesía de Ámsterdam, así como de la sociedad local de pintores. Entre sus nuevos alumnos figuraban Ferdinand Bol y Govert Flinck. Su esposa murió de tubeculosis dejandolo viudo a los 38 años.

A finales de 1640 Rembrandt comenzó una relación con la mucho más joven Hendrickje Stoffels, a quien había contratado como asistenta doméstica. El nacimiento en 1654 de su hija Cornelia motivó el envío de una carta acusatoria de parte de su iglesia reformada, en la que se le incriminaba «haber cometido los actos de una prostituta con Rembrandt el pintor». Habiéndolo admitido, fue excomulgada. Rembrandt, en cambio, no tuvo que enfrentar ningún cargo, puesto que no era miembro de dicha iglesia.16​ Aunque el matrimonio era válido a efectos legales, Rembrandt no se casó con Henrickje para no hacer peligrar la herencia de Titus, hijo de su anterior matrimonio.

Dicha burguesia ​por la vida no ortodoxa de Rembrandt, lo terminó castigando, eran los años de la pureza presbiteriana y el haberse "juntado" después de la muerte de su primera esposa con una joven que era la encargada de la limpieza, fue el escándalo que provocó que la burguesia holandesa lo dicriminara, pagando poco por su trabajo, a pesar de que eran obras de gran valor, el más grande pintor decía Velázaquez de la época (siglo XVII)

Rembrandt siempre vivió por encima de sus posibilidades, invirtiendo en arte —a veces pujando por sus propias pinturas—, grabados —que solía utilizar en sus pinturas— y todo tipo de curiosidades. En 1656 ya se tomaron ciertas medidas en los juzgados para impedir su declaración de bancarrota, y el artista tuvo que vender la mayoría de sus pinturas y buena parte de su colección de antigüedades. En el albergue La corona imperial de Ámsterdam tuvo lugar una subasta de todos sus bienes.​

La lista de objetos subastados se ha conservado, y da una idea de las posesiones materiales del pintor: dibujos y pinturas de los viejos maestros flamencos, bustos de emperadores romanos, fragmentos de armaduras japonesas, curiosidades traídas de Extremo Oriente, y colecciones de rarezas naturales y minerales. Los beneficios de estas ventas, realizadas entre 1657 y 1658, resultaron decepcionantes,18​ de modo que en 1660 no tuvo más remedio que vender su casa y su taller de grabado y mudarse a un apartamento más modesto en Rozengracht.

 Rembrandt aún gozaba de cierto prestigio, y tanto las autoridades como sus acreedores solían mostrarse bastante tolerantes. La paradoja es que la sociedad de pintores de Ámsterdam lo consideró un escándalo, y adaptó sus reglamentos para que nadie que estuviese en una situación económica como la de Rembrandt pudiese comerciar como pintor. Para evitar esta medida, Hendrickje y el propio Titus abrieron su propio negocio de arte en 1660, en el que Rembrandt trabajaba como «empleado».​

 Así, en 1661, esta «agencia artística» recibió el encargo de realizar una pintura para el recién construido ayuntamiento, pero solo después de que Govert Flinck, el artista que había recibido el encargo, falleciese sin haber dado una sola pincelada. Por desgracia, la obra resultante —La conspiración de Claudius Civilis— fue rechazada y devuelta al pintor; el único fragmento conservado es solo parte de la obra realizada.​ Fue por entonces cuando Rembrandt, afectado por la edad y la pobreza, admitió a Aert de Gelder como su último alumno. Hacia 1662 aún recibía encargos importantes de retratos de las personalidades de su entorno. El mismo Lorenzo de de Médici, "El magnífico" gran duque de Toscana visitó a Rembrandt en su domicilio, cuando llegó a Ámsterdam en 1667. El Magnífico fue el mecenas de los más grandes artistas florentinos, Miguel Angel Bunarroti, y Lorenzo da Vinci.

Rembrandt sobrevivió tanto a Hendrickje —fallecida en 1663— como a su hijo Titus, que murió el 7 de septiembre de 1668, dejándole una nieta. Rembrandt murió un año después del fallecimiento de su hijo, el 4 de octubre de 1669, y fue enterrado en una tumba sin nombre en el Westerkerk de Ámsterdam.

Un dato curioso es que este extrordinario hombre nunca estuvo fuera de Holanda, es más nunca estuvo más de 100 km de Amsterdam. como imaginó la pintura sin tener la oportunidad de ver el trabajo de otros grandes maestros de la época es uno de los misterios que no podemos desifrar, el genio nace o se hace.

Durante una estancia que tuvimos en París tomamos un curso sobre Rembrandt en el Louvre, el maestro nos explico lo que era arte, nos decía, parate en la mitad de la sala, voltea hacia todos los lados, y aquel que te llame, que te atraiga esa es la mejor pintura.

La pureza de la pintura de Rembrandt es en verdad única y emocinante, pasabamos tarde enteras dmirando su trabajo, el recorrido que tenía el pincel maestros para contrastar con base a un sujeto la luz para el resto del cuadro, este magrífico efecto permite que veamos el cuadro en tres dimensiones y son para muchos los cimientos del claro obscuro.

Rembrandt hace una magnífica colección de autoretratos, en ellos con una magistral pincel, muestra en su rostro el paso de los años, son varios de los cuales reproducimos para finalizar dos.

Siempre es una oportunidad única de vida poder gozar de la pintura con un poco de conocimiento sobre el pintor y su arte por eso escribimos este blog, como un homenaje a los grandes artistas.

Maestro barroco, fue la figura central de la edad de oro holandesa, cuando el país era una de las mayores potencias internacionales.

Su pintura fue excepcional (es especial sus retratosy autorretratos), su actitud humilde y su conocimiento del ser humano muy acertado, por lo que es uno de los artistas que producen mayor empatía entre sus colegas y sus estudiosos.

Nacido en una familia acomodada, pudo cuidar su educación y conseguir un amplio conocimiento de la pintura italiana. Con 19 años ya tuvo su propio taller y una nutrida clientela. Fue en esa época cuando se adentró en el claroscuro de moda. Poco a poco se convirtió en uno de los artistas que mejor manejaba este concepto y su obra cobró una fuerza y una personalidad arrolladoras.



Autoretrato de Rembrandt a los 30 años

Autoretrato de Rembrandt en su vejez

Ver pasar la vida a travez de sus cuadros es un regalo que nos dejo Rembrandt a la posteridad.


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