Lev Nikoláievich Tolstói (Yásnaya Poliana,
9 de septiembre de 1828-Astápovo, 20 de noviembre de 1910),
conocido en español como León Tolstói, fue un escritor ruso, que tuvimos la oportunidad de conocer
por su famosa obra La Guerra y la Paz, que fue dramatizada en un serie de
televisión. Es considerado uno de los escritores más
importantes de la literatura mundial.
Sus dos obras más famosas, Guerra y paz y Ana Karénina, están consideradas
como la cúspide del realismo ruso.
Nacido en una familia aristocrática rusa en 1828, en la
década de 1870, Tolstói experimentó una profunda crisis moral, seguida
de lo que consideraba un despertar espiritual igualmente profundo, como se
describe en su obra de no ficción Una confesión (1882). Su interpretación
literal de las enseñanzas éticas de Jesús, centrada en el Sermón del Monte, lo
convirtió en un ferviente anarquista cristiano y pacifista.
Tolstói nació en Yásnaya Poliana, la finca que poseía
su familia en la Gobernación de Tula (Rusia). Los Tolstói eran una
conocida familia de la antigua nobleza rusa. León fue el cuarto de los cinco
hijos del conde Nikolái Ilich Tolstói y la condesa Maríya Tolstaya
(Volkónskaya). En 1844, comenzó a estudiar Derecho y Lenguas Orientales en
la Universidad de Kazán, pero pronto abandonó sus estudios y regresó a Yásnaya
Poliana, para luego pasar gran parte de su tiempo entre Moscú y San
Petersburgo.
Tolstói no pertenecía al ejército, pero en una de las
campañas de la Guerra de Crimea, el comandante, príncipe Aleksandr
Bariátinski, repara en él y tras unos exámenes Tolstói ingresa a la
brigada de artillería, en la misma batería que su hermano, como suboficial.
Poco después de ser testigo del sitio de Sebastopol,
donde los muertos y heridos en combate o por enfermedad alcanzaron el número de
102,000, se
reintegró a la frívola vida
de San Petersburgo, sintiendo un gran vacío e
inutilidad.
He adquirido la convicción de que casi todos eran hombres
inmorales, malvados, sin carácter, muy inferiores al tipo de personas que él
había conocido en su vida de bohemia militar. Y estaban felices y contentos,
tal y como puede estarlo la gente cuya conciencia no los acusa de nada.
Anna Karénina (1877) cuenta las historias paralelas
de una mujer atrapada en las convenciones sociales y un terrateniente filósofo,
Liovin, que intenta mejorar las vidas de sus siervos (apellido derivado
del nombre Liova, el diminutivo de Lev; así es como llamaba en
privado a Tolstói su esposa Sofía Behrs.
La guerra y la paz es una monumental obra en la que se describen cientos de distintos personajes durante la invasión napoleónica y que influyó positivamente en mi amor por la lectura, en aquellos años juveniles de batallas, la guerra y la figura de Napoleón Bonaparte, producto de la revolución francesa y uno de los estrategas militares más conocidos, no obstante que él personalmente era bajo de estatura.
La Guerra y la paz, es a su vez una historia de amor entre tres personajes, Natasha Rostova, el príncipe Andreí Bolkonsky que muere durante la novela producto de las herídas sufridas en la batalla de Borodino, y Pierre Bezújov jóven idealista enamorado de Natasha con quién se casa después de la muerte de su querido amigo Andreí.
Napoleón es uno de los personajes principales de la novela y se presenta con gran detalle, tanto en sus facetas de pensador como la estratega. Su vestimenta, así como sus actitudes habituales y mentalidad son representados minuciosamente. También se describe a un ejercito de más de 400,000 hombres (aunque sólo 140,000 eran francofones) que marchan con celeridad a través dela campíña rusa a finales del verano y consiguen alcanzar al ejercito rusos en en las afueras Smolensk.
Piere aristrócata ruso y personaje central de la novela, decide abandonar Moscú, e ir a presenciar la batalla de Borodino, desde el mirador junto a un equipo de artillería rusa. Tras observar la batalla (una de las batallas mejor descritas por el escritor ruso, que dejo una profunda impresión sobre el joven lector mexicano), en la novela durante el combate, Pierre comienza a participar en ella llevando municiones al ejercito. Esta novela me hizo reflexionar sobre nunca invadir Rusia en el invierno (otro que lo intento fue Hitler) y el caracter nacionalista de los rusos dispuestos a morir por su patria.
En medio de la confusión, experimenta de primera mano la muerte y la destrucción propia de la guerra, (o de la represión recordamos México, Tlatelolco, 1968). La batalla se convierte en una horrible masacre para ambos ejércitos y termina en un callejón sin salida, en su narrativa Tolstoi describe como ambos ejércitos comenzaron la matanza a las seis de la mañana y no pararon sino hasta el anochecer, cuando el cansancio los detiene, solo el agotamiento físico detiene a ambos ejércitos de seguirse matando, bendita noche que aplacó la carnicería.
Los rusos, sin embargo, obtienen una victoria
moral al defenderse del ejército supuestamente invencible de Napoleón,
por razones estratégicas y a causa de las graves pérdidas del ejército ruso se
retira al día siguiente. Entre las víctimas se encuentra Anatole Jura y
el príncipe Andréi. Anatole pierde su pierna y Andréi sufre una grave
herida en el abdomen a causa de una granada ambos son declarados muertos, pero
las familias no recibirán la notificación a causa del desorden imperante. los Rostov
han esperado hasta el último momento para abandonar Moscú, incluso a
sabiendas de que Kutozov comandante supremo del ejército ruso, ha
retrocedido más allá de Moscú. Los moscovitas reciben órdenes
contradictorias a menudo del carácter propagandístico, ya sea en forma de huir
o luchar. El conde Fyodor Rossin pública carteles que exhorta a la
población a luchar hasta la muerte con honor, antes de huir, Kutozov da órdenes de
incendiar algunos edificios de la ciudad, si bien el incendio de Moscú
de 1812 tuvo a su vez otras causas y tal como narra Tolstoi en la novela. Los Rostov deben decir que llevará con ellos de su vida en Moscú,
pero al final, Natasha los convence de cargar los carros con heridos de
la batalla de Borodino. El príncipe Andréi se encuentra entre
esos heridos, aunque Natasha no será consciente de ello sino hasta más
adelante.
Cuando el gran ejército de Napoleón finalmente ocupa
un Moscú abandonado y quemado, Pierre decide llevar a cabo una
misión quijotesca: asesinar a Napoleón para ello se convierte en un
hombre anónimo dentro de todo el caos, dejando sus responsabilidades como noble
y vistiendo como campesino como rechazando a su vez sus deberes y estilo de
vida anterior, las unicas personas quien
ve mientras viste de tal manera son a Natasha y parte de su familia
mientras parte de Moscú. Natasha reconoce y le sonríe y él a su
vez se da cuenta del alcance del amor por ella
El libro es una crítica de Tolstoi a todas las formas
existentes de la historia convencional. Mientras que las teorías del gran
hombre afirman que los acontecimientos históricos son resultado de las acciones
de los héroes, grandes personajes, Tolstoi afirma que esto es imposible
debido a la poca frecuencia con la que las acciones resultan en grandes
acontecimientos históricos. Más bien, según Tolstoi, los grandes
acontecimientos históricos son el resultado de pequeños actos impulsados por
miles de personas que participan en ellos, compara esto con el cálculo y la
suma infinitesimales, a continuación, argumenta que estos eventos más pequeños
son resultado de una relación inversa entre la necesidad y el libre albedrío. La
necesidad se basa en la razón y por lo tanto explicable mediante el análisis
histórico y el libre albedrío que está basado en la conciencia y por lo tanto
es inherentemente siempre deducible
Tolstói tuvo una importante influencia en el
desarrollo del movimiento anarquista, concretamente, como filósofo de la
corriente anarquista cristiana y anarcopacifista. El teórico anarquista ruso Piotr
Kropotkin lo citó en el artículo Anarquismo de la Enciclopedia Británica de
1911.
Entusiasta lector del Ensayo sobre la desobediencia civil
del pensador estadounidense Henry David Thoreau, envió a un periódico hindú un
escrito titulado «Carta a un hindú», que desembocó en un breve intercambio
epistolar con Mahatma Gandhi, por entonces en Sudáfrica, lo que influyó
profundamente el pensamiento de este último en el concepto de resistencia no
violenta, un punto central de la visión del cristianismo de Tolstói. En
septiembre de 1910, dos meses antes de su muerte, le escribió en el sentido de aplicar
la «no resistencia», ya que «la práctica de la violencia no es compatible con
el amor como ley fundamental de la vida», principio que fue capital en el
desarrollo posterior de la satyagraha del hindú. También mantuvo
correspondencia con George Bernard Shaw, Rainer Maria Rilke y el zar Nicolás
II de Rusia, entre otros. Su epistolario forma un corpus de unas 10,000
cartas conservadas en el Museo Tolstói de Moscú.
León Tolstói fue defensor del esperanto, y en sus últimos años, tras varias crisis espirituales,
se convirtió en una persona profundamente religiosa y
altruista, rechazó toda su obra literaria anterior y
criticó a las instituciones eclesiásticas en Resurrección, lo que
provocó su excomunión por la
Iglesia ortodoxa rusa. Ni siquiera una epístola
celebérrima, la que le envió su amigo Iván Turguénev en su lecho de muerte para pedirle que regresara a la
literatura, hizo que cambiara de opinión.
Fue precursor de lo que poco después se denominaría
naturismo. Tolstói escribe en su postrer libro Últimas palabras (1909)
que vivamos según la ley de Cristo: amándonos los unos a los otros, siendo
vegetarianos y trabajando la tierra con nuestras propias manos. Prueba de su
vegetarianismo son múltiples citas suyas, entre las que destacan:
Alimentarse de carne es un vestigio del primitivismo más
grande. El paso al vegetarianismo es la primera consecuencia natural de la
ilustración.
Un hombre puede vivir y estar sano sin matar animales para
comer; por ello, si come carne, toma parte en quitarle la vida a un animal solo
para satisfacer su apetito. Y actuar así es inmoral.
Tolstói dio origen al denominado Movimiento
tolstoyano. Tras ver la contradicción de su vivir cotidiano con su ideología, Tolstói
decidió dejar los lujos y mezclarse con los campesinos de Yásnaia
Poliana, donde él se crio y vivió. No obstante, no obligó a su familia a
que lo siguiese y continuó viviendo junto a ellos en una gran parcela, lugar al
cual con frecuencia solo llegaba a dormir, gastando la mayor parte del día en
el oficio de zapatero. Fundó en la aldea una escuela para los hijos de los
campesinos y se hizo su profesor, autor y editor de los libros de texto que
estudiaban. Impartía módulos de gimnasia y prefería el jardín para dar clases.
Creó para ello una pedagogía particular cuyos principios instruían en el
respeto a ellos mismos y a sus semejantes.
Leon Tolstoi es un escritor que ha influenciado a
muchas generaciones por su narrativa, pero sobre todo por su coherencia en su
vida, su narrativa particularmente de la batalla de Borodino dónde
murieron más de 50 mil hombres de ambos bandos, ha servido mucho para crear
conciencia de la guerra, que la dirigen los generales o políticos, pero que la
pagan con su sangre y vida el pueblo de cada parte beligerante y entre más
avanzamos tecnológicamente más muerte y destrucción causamos, ahi están los
ejemplos de Hiroshima y Nagasaki dónde la muerte de miles de hombres,
mujeres y niños dejará los norteamericanos marcados para siempre o el reciente
holocausto de Gaza crimen de lesa humanidad perpetuado por los judíos.
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