Son Carlos Marx y
Federico Engels los demonios del Siglo XIX, XX y XXI.
Lo haremos estudiando y actualizando 5 de las frases más famosas del barbudo alemán y su fiel compañero.
Las citan hasta los anticomunistas el problema es que no
saben lo que significan y siguen siendo brutalmente actuales por ejemplo cuando
dijo “la religión es el opio del pueblo” todo el mundo conoce esta frase muchos
la odian otros la aman, pero la mayoría no entiende lo que Marx
realmente estaba explicando hoy te voy a mostrar por qué siguen siendo tan
actuales y voy a tratar de explicar el sentido que les dio, y
actualizar las frases
Primera, cuando escribieron que la religión es el opio del pueblo no estaba atacando a los creyentes ni despreciando la fe, la frase completa que casi nadie cita es mucho más compleja no está en la religión, es el suspiro de la criatura oprimida, el corazón de un mundo sin corazón, así como es el espíritu de una situación carente de espíritu, es el opio del pueblo ven la diferencia no estaban Marx y Engels condenando la religión como algo intrínsecamente malo estaba explicando por qué existe es el consuelo necesario ante condiciones de vida inhumanas generadas por la explotación es el suspiro de quien sufre, el corazón de un mundo brutal la religión surge porque la gente necesita esperanza, cuando la realidad es insoportable la crítica real era hacia quienes utilizan la religión para legitimar el sufrimiento cuando los poderosos dicen acepta tu pobreza porque así lo quiere Dios, los ricos merecen su riqueza porque es bendición divina ahí está el problema, no odiaba la religión detestaba su uso político para hacer que la gente acepte un orden injusto, como si fuera voluntad divina, el opio no mata el dolor eliminando su causa, sino adormeciendo la percepción del sufrimiento, así funciona la religión cuando se convierte en herramienta de dominación no elimina la injusticia sino que hace que la gente la soporte resignadamente.
Hoy vemos exactamente esto en la base evangélica protestante que sostiene a la nueva derecha mundial Bolsonaro, Trump, Miley todos necesitan masas de creyentes que interpreten su sufrimiento económico, no como resultado de políticas que los perjudican sino como prueba divina o castigo por los pecados sociales, por qué un trabajador evangélico protestante vota por políticos que destruyen sus derechos laborales, porque le han enseñado que su pobreza es temporal, que su recompensa está en el cielo y que cuestionar el orden establecido es cuestionar a Dios.
La teología de la prosperidad, la que mayor crecimiento
ha tenido en los últimos años en Latinoamérica es aún más perversa convence a
los pobres de que los ricos son bendecidos por Dios mientras ellos son pobres
por falta de fe, teología de la prosperidad es el opio perfeccionado, ya no es
solo acepta tu sufrimiento sino tu sufrimiento es tu culpa si eres pobre, es
porque no tienes suficiente fe, no das el diezmo suficiente, o Dios te está
probando si los millonarios prosperan es porque Dios los bendice así el sistema
económico más desigual de la historia, se presenta como plan divino los
pastores multimillonarios predican desde sus jets privados que la riqueza es
señal de favor celestial, mientras sus fieles se endeudan donando sus últimos
pesos esperando el milagro financiero y cuando la religión no alcanza aparece
en sus versiones secularizadas la autoayuda y el coaching “tienes la
mentalidad de pobre, no tienes mentalidad de millonario” tu vibración atrae la
pobreza, misma lógica diferente empaque, el problema no es la explotación
laboral, la especulación inmobiliaria, o la concentración de riqueza, el
problema somos nosotros y nuestra actitud mental, los coaches empresariales son
los nuevos predicadores prometen transformación personal mientras evitan
cualquier análisis estructural, emprende tu camino al éxito mientras los
salarios se estancan, crea tu propia realidad mientras las corporaciones
destruyen el planeta es el mismo mecanismo individualizar problemas sistémicos
y vender esperanza como producto no es casualidad, que estos movimientos
ataquen la educación pública la ciencia y el pensamiento crítico necesitan
mantener a sus bases en la resignación
religiosa o en la ilusión individualista, para que no analicen las causas
reales de sus problemas el evangelismo político y la industria del desarrollo
personal cumplen la misma función que yo denunciaba adormecen la conciencia de
clase uno con promesas celestiales, otros con fantasías de emprendedurismo,
mientras ambos aceptan el infierno terrenal como inevitable la religión como
consuelo desde una profunda espiritualidad no me desagradaba la religión como
opio político para mantener la explotación eso sí lo combatía Marx y Engels,
hoy con sus versiones sagradas como seculares están más vigentes que nunca
“La historia de toda sociedad hasta nuestros días es la historia de la lucha de clases”; Esta frase la malinterpretan sistemáticamente como si Marx y Engels promovieran la violencia por la violencia misma, como si quisiera crear odio entre las clases nada más alejado de la realidad, Marx no estaba haciendo un llamado a la guerra estaba describiendo las leyes objetivas del desarrollo histórico la lucha de clases existe independientemente de nuestra voluntad o nuestras teorías, Marx no la inventó, ni las promovió, las descubrió, como el motor real de las transformaciones históricas pero lo fundamental es comprender su base material, el materialismo histórico parte de que los seres humanos necesitan producir para sobrevivir en esa producción unos poseen los medios de producción y otros sólo su fuerza de trabajo, esta división económica fundamental genera clases con intereses materiales antagónicos los propietarios buscan maximizar la ganancia los trabajadores buscan mejores condiciones de vida, no es una cuestión moral, es una contradicción estructural, en última instancia lo económico determina todo lo demás, las fuerzas productivas, tecnología, conocimiento, capacidad productiva, entran en contradicción con las relaciones de producción quien posee, que cómo se organiza el trabajo.
Cuando las fuerzas productivas se desarrollan, pero las relaciones de propiedad las frenan, surge el conflicto inevitable, pensemos en el feudalismo la agricultura mejoró, el comercio creció, surgieron nuevas técnicas, pero la estructura feudal impedía el desarrollo, la burguesía no luchó contra los nobles por maldad, sino porque necesitaba libertad comercial trabajo asalariado, mercados abiertos la Revolución burguesa fue inevitable porque la economía feudal ya no podía contener las nuevas fuerzas productivas, hoy dicen que las clases desaparecieron que vivimos en la sociedad del conocimiento pero la división fundamental persiste unos poseen capital, tecnología, datos, medios de producción. Otros sólo tienen su capacidad de trabajo ahora más precarizada que nunca, la contradicción central se profundizó, tenemos fuerzas productivas increíbles inteligencia artificial, robotización, biotecnología, energías renovables, podríamos eliminar la escasez material pero las relaciones de producción capitalistas impiden ese desarrollo pleno porque no es rentable, no genera ganancias: tomemos un ejemplo concreto, tenemos tecnología para producir medicamentos esenciales a bajo costo, pero las patentes farmacéuticas mantienen precios altísimos porque es más rentable, las fuerzas productivas permiten abundancia las relaciones de propiedad generan escasez artificial lo mismo con la automatización, podría liberar a la humanidad del trabajo alienado pero bajo relaciones capitalistas genera desempleo masivo.
La tecnología que debería
beneficiar a todos se vuelve amenaza porque los medios de producción siguen
siendo privados la lucha de clases continúa determinada por esta contradicción
económica básica, los trabajadores de plataformas luchan porque el algoritmo
los explota, los inquilinos protestan porque el suelo urbano se financiaríza,
los estudiantes se endeudan, porque la educación se mercantiliza, todos son
conflictos sociales que tienen raíz en lo económico y la clase dominante
responde desde su lógica más precarización laboral más financiación, más extracción,
no por maldad personal, sino porque la lógica del capital los obliga a
maximizar ganancia, la contradicción se agudiza fuerzas productivas
socializadas mundialmente, versus apropiación privada de resultados esta
contradicción genera las crisis, los conflictos, los movimientos sociales
actuales, la lucha de clases no desapareció, se globalizó siguiendo la
globalización del capital
De cada cual según su capacidad a cada cual según su necesidad: Esta frase la distorsionan como si promovieran la pereza o defendiera que todos deben recibir exactamente lo mismo, sin importar su aporte, otro malentendido total, esta máxima describe la fase superior de la sociedad comunista cuando la humanidad haya superado la escasez y desarrollado plenamente, las fuerzas productivas no hablaba de repartir miseria por igual, sino de una sociedad de abundancia donde la producción sea tan eficiente que pueda satisfacer las necesidades de todos, como hoy podríamos hacer en otro sistema económico, según su capacidad no significa trabajo forzado, sino contribución libre y creativa según las habilidades de cada persona, según su necesidad no significa consumismo desenfrenado, sino garantizar que nadie carezca de lo fundamental para desarrollarse plenamente, la clave está en comprender que esta sociedad podría garantizar la satisfacción de las necesidades de todos, incluyendo a los más vulnerables los niños.
Los ancianos, los enfermos y cualquier persona con limitaciones para contribuir productivamente no sería una sociedad donde sólo trabajan los útiles sino donde la productividad social permite cuidar a todos, pensemos en las necesidades reales alimentación nutritiva, vivienda digna, salud, educación, cultura, tiempo libre para el desarrollo personal en una sociedad con fuerzas productivas desarrolladas satisfacer estas necesidades básicas para toda la humanidad requiere una fracción mínima del trabajo social total, el resto del tiempo y la energía podrían dedicarse al arte, la ciencia, la filosofía el cuidado mutuo, la creación libre esta no es una utopía romántica es análisis económico, cuando la productividad del trabajo humano sea tan alta que producir lo necesario requiera poco esfuerzo, entonces podremos organizarnos según necesidades humanas y no según rentabilidad del capital, el trabajo dejará de ser alienado y se convertirá en primera necesidad vital en expresión creativa de nuestras capacidades, hoy tenemos las fuerzas productivas para implementar esta lógica, pero las relaciones capitalistas generan lo contrario concentración obscena de riqueza en pocos mientras la mayoría lucha por sobrevivir el 1% más rico posee más que el 99% restante casi 9 millones de personas mueren de hambre por año, esta no es desigualdad natural, es resultado directo de un sistema que organiza la producción social para beneficio privado mientras Jeff Bezos gasta 500 mil millones de dólares en un viaje espacial de 11 minutos 650 millones de personas pasan hambre esta obscenidad no es accidente es la lógica del capital funcionando perfectamente lo perverso es que ya producimos suficiente para todos tiramos 10,000 millones de toneladas de comida anuales mientras millones mueren de hambre, tenemos casas vacías, mientras hay personas sin hogar, desperdiciamos trabajo humano en publicidad, especulación financiera y producción de lujos para millonarios.
Mientras faltan
maestros, enfermeros, investigadores, la tecnología actual permitiría jornadas
laborales de menos de 4 horas garantizando abundancia para todos, pero eso
sería incompatible con la acumulación de capital necesitan que trabajemos más
para que ellos acumulen más aunque esa acumulación sea socialmente inútil, el
principio cada cual según su necesidad hoy se aplica al revés los millonarios
satisfacen hasta sus caprichos más absurdos mientras niños mueren por
enfermedades curables que cuestan poco, tratar sus necesidades de yates de
5 mil millones de dólares, son más importantes que las necesidades básicas de
millones, no les basta con un avión privado, deben tener muchos esta es la
contradicción fundamental de nuestro tiempo capacidad productiva para la
abundancia universal, pero organización social que genera escasez artificial
para la mayoría y lujo obsceno para una elite microscópica.
Los proletarios no tienen nada que perder salvo sus cadenas: Esta frase del manifiesto comunista la han simplificado como una invitación directa a la violencia como si se estuviera llamando a destruir todo, por destruir, pero es exactamente lo opuesto es un análisis de la situación objetiva de la clase trabajadora y una conclusión lógica sobre lo que eso implica políticamente la frase completa dice “los proletarios no tienen nada que perder en ella más que sus cadenas tienen en cambio un mundo que ganar proletarios del mundo uníos no es un llamado al caos sino a la organización consciente basada en el reconocimiento de la propia situación” Marx y Engels pensaban que los trabajadores una vez que desarrollen conciencia de clase se darán cuenta de una verdad fundamental no poseen prácticamente nada no tienen medios de producción, no tienen propiedades que los enriquezcan, no tienen capital que genere rentas, sólo tienen su capacidad de trabajo que se ven obligados a vender para sobrevivir, esta condición objetiva genera una paradoja quienes más tienen que ganar con un cambio radical del sistema son precisamente quienes menos arriesgan en ese cambio los grandes capitalistas tienen mucho que perder sus fábricas sus inversiones sus privilegios los trabajadores sólo pueden perder su situación de explotación.
La conciencia de clase surge cuando los proletarios comprenden que su pobreza no es casualidad personal sino resultado sistémico, que no importa cuán duro trabaje; individualmente seguirán siendo pobres, mientras otros se enriquezcan con su trabajo; que la solución no está en esfuerzos individuales sino en transformación colectiva del sistema económico, las cadenas no son metáfora dramática, son las condiciones materiales que los atan a la venta de su fuerza de trabajo, cadenas invisibles pero reales, la necesidad de trabajar para sobrevivir la dependencia del salario, la imposibilidad de acceder a medios de producción propios, hoy las cadenas se sofisticaron pero persiste la lógica fundamental una gran mayoría sigue dependiendo de vender su capacidad de trabajo para sobrevivir mientras una élite microscópica concentra la propiedad de los medios de producción.
La diferencia es que ahora nos han convencido de
que esas cadenas son libertad, emprendedurismo, economía de plataformas,
flexibilidad laboral, nombres nuevos para la misma dependencia, el trabajador
de Uber no tiene patrón visible pero depende totalmente de la plataforma, el freelancer
se siente independiente, pero no posee los medios tecnológicos que usa para
trabajar, pensemos que tienen realmente que perder los trabajadores actuales el
departamento alquilado que consumen el 40% de su salario, el auto financiado a 5
años, los ahorros que la inflación devora, el trabajo precario sin estabilidad,
las deudas que crecen más rápido que los ingresos, la mayoría vive al borde del
colapso financiero, una enfermedad, un despido, una crisis económica y pierden
todo, no tienen nada sólido que los proteja excepto la venta continua de su
fuerza de trabajo en condiciones cada vez más precarizadas, mientras tanto la
clase propietaria acumula activos que generan riqueza automáticamente, acciones,
inmuebles, patentes, datos, su riqueza crece sin trabajar por la simple
posesión, tienen todo que perder con un cambio de sistema, la paradoja persiste
quienes más necesitan transformar el sistema, son quienes menos arriesgan con
esa transformación, pero la conciencia de clase se dificulta porque nos venden
la ilusión de movilidad social individual, la fantasía de convertirse en
millonario, sin embargo los datos son brutales la movilidad social real es
mínima, la gran mayoría de quienes nacen pobres mueren pobres, al igual de
quienes nacen ricos mueren ricos, las cadenas siguen ahí sólo que ahora nos
convencen de que son collares de oro el análisis sigue vigente cuando los
trabajadores desarrollen conciencia de su situación real, comprenderán que no
tienen nada sustancial que perder y sí un mundo por ganar.
El capital es trabajo muerto que solo se mantiene chupándole sangre al trabajo vivo: No fue escrito como un ataque personal contra los empresarios individuales, como si se tuviera odio hacia ciertas personas, pero es exactamente lo contrario, es un análisis del sistema económico que funciona independientemente de las intenciones o la moralidad individual de quienes participan en él.
El trabajo muerto es todo el trabajo humano acumulado en el pasado máquinas tecnología fábricas infraestructura ese trabajo pasado cristalizado en medios de producción, sólo genera valor cuando se combina con trabajo presente vivo actual, sin trabajadores operando las máquinas, sin cerebros humanos aplicando conocimiento todo ese capital permanece, inerte la metáfora del vampirismo no es dramatismo gratuito describe con precisión cómo funciona la extracción de plusvalía, el capitalista compra fuerza de trabajo por su valor diario para que pueda la persona sobrevivir el salario pero esa fuerza de trabajo durante la jornada genera más valor que el que se le paga si el trabajador produce en 4 horas el valor de su salario las otras 4 horas trabajan gratis para el capitalista esas horas gratuitas son la sangre que vivifica el capital muerto, lo fundamental es que esto no depende de la personalidad del capitalista, puede ser la persona más generosa del mundo pero si no extrae plusvalía su empresa quiebra y desaparece del mercado, la competencia capitalista obliga a todos a comportarse como vampiros económicos o ser eliminados por otros vampiros más eficientes, el capitalista bondadoso que pague salarios justos respete a sus empleados y se conforme con ganancias mínimas será derrotado por competidores que reduzcan costos laborales intensifiquen el trabajo y maximizan beneficios, el sistema premia a quienes más sangre extraen del trabajo vivo, por eso la crítica marxista nunca fue moral, sino estructural no se trata de cambiar a las personas, sino de cambiar el sistema mismo.
Mientras exista la competencia capitalista los buenos
capitalistas desaparecerán y los despiadados dominarán, en el mercado hoy vemos
esto con claridad brutal las empresas más exitosas son las que mejor extraen
valor del trabajo humano mientras las que intentan ser éticas quedan marginadas
Uber o Rappid todo su modelo se basa en
extraer valor del trabajo de conductores y repartidores mientras evitan reconocerlos
como empleados la aplicación capital muerto, sólo genera ganancia porque miles
de trabajadores trabajo vivo, pedalean manejan se arriesgan en el tráfico el
capitalismo es un sistema de selección darwiniana económica sobreviven los más
eficientes extrayendo plusvalía, desaparecen los que intentan humanizar la
explotación.
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