El
crecimiento y la descentralización de la UNAM en la Ciudad de México
Remembranzas del inicio de la Facultad de Estudios
Superiores Cuautitlán UNAM
“Es un milagro que los métodos modernos de
enseñanza no hayan sofocado el espíritu sagrado de la curiosidad y la
investigación, porque esta delicada planta necesita de la libertad, lo mismo
que del estímulo”
Albert Einstein
Escribimos estas líneas como un homenaje a la Universidad
Nacional Autónoma de México con el corazón teñido de azul y oro, esa
generosa institución que nos acogió en la Escuela Nacional Preparatoria en 1963,
que nos protegió, nos nutrió y nos formó en la Facultad de Medicina Veterinaria
y Zootecnia, allá en los años 1966-1970, la que defendimos en los clásicos de
foot ball americano dejando el alma en el campo por el brillo de sus colores,
que estuvo con nosotros en el capítulo negro de 1968. Que nos beco para
formarnos fuera del país en Canadá y los Estados Unidos y que fue generosa con
nosotros como académicos por más de 54 años, en la parte final del capítulo llamado
vida, veremos siempre con orgullo esos colores, azul y oro y gritaremos desde un Goya salido de lo más profundo de nuestro corazón
Quisiéramos escribir este trabajo, primero agradeciendo a
los organizadores que nos invitaron a hacer una remembranza de la fundación de
nuestra facultad, la primera parte del trabajo tratará de hacer un marco
histórico, no solamente de la FES Cuautitlán, en 1970, que tratamos de encuadrar
dentro del desarrollo, social (urbanización, migración del campo a la ciudad,
movimiento estudiantil del 68) en una ciudad dónde el ingreso económico es por
mucho superior en el sur metropolitano, con la excepción de la zona dorada de Satélite, una población de menores ingreso en el norte, factores que tiene el
efecto de jóvenes, asistiendo a la facultades periféricas
en el norte, (los de mayores ingreesos del norte metropolitano, encontraron eventualmente
en el Tecnológico de Monterrey campus estado de México el sitio para
estudiar), mientras que los privilegiados del sur de la ciudad de México estudiarían en ciudad
universitaria.
Otras variables fueron los
aspectos económicos (inflación y recesión), de gobernanza, ( un solo
partido, represión, la universidad como nicho privilegiado de discusión política)
y el estado (ante una creciente población de jóvenes que demandaba educación), sino
también de las circunstancias, personales y sociales que permitieron, que
nuestra institución fuera la primera de las escuelas de estudios superiores de
la UNAM fuera de ciudad universitaria, por lo que las otras, tardaron seis
meses en aparecer aprendieron con correcciones importantes en los conceptos de
multidisciplinariedad, con un conocimiento previo de las dificultades
iniciales de las escuelas profesionales del norte citadino la de mayor
privilegios socio-económicos fue ENEP Acatlán situada en la zona
verde-Naucalpan con una población de clases media o superior que dio albergo a jóvenes tenían
dificultades de transporte y distancia para estudiar en la ciudad universitaria
del Pedregal de San Angel, los embotellamientos y el crecimiento exponencial
del área obligaba a tener que pasar dos horas diarias solo en el movimiento
norte sur metropolitano. Desde luego desde las primeras generaciones y
subsecuentes siempre hemos tenido alumnos de diferentes estratos económicos.
Primero haremos una breve historia de la principal fuente estudiantes
que ingresaron al sistema de las Escuelas de Estudios Superiores de la UNAM, fueron
egresados de los Colegios de Ciencias y Humanidades (CCH) principalmente de los
planteles de Azcapotzalco, Vallejo y Naucalpan.
El origen histórico está en la fundación de los Colegios de
Ciencias y Humanidades (CCH) que es uno de los tres sistemas de educación media
superior que ofrece la Universidad Nacional Autónoma de México nivel media superior.
El Colegio de Ciencias y Humanidades, junto con la Escuela Nacional
Preparatoria y el colegio de Bachilleres, son las únicas instituciones que
gozan del Pase Reglamentado que otorga la UNAM, permitiendo a sus alumnos
ingresar a licenciatura sin la necesidad de realizar examen de ingreso a la
Universidad.
El Gobierno Federal impulsó en la década de los años 70s,
la oferta educativa mediante incrementos en el subsidio a las Instituciones de educación
y media superiores propiciando la creación de nuevas universidades y
bachilleratos tecnológicos regionales.
Para el año 1971, el crecimiento de la casa de estudios
rebasó las previsiones de sus instalaciones. Esta situación fue manifestada
por el entonces rector de la UNAM, Dr. Pablo González Casanova en 1972, ante
el Consejo Universitario, donde se refirió al limitado potencial de expansión
de la Ciudad Universitaria y planteó como necesario el desarrollo de unidades
académicas en diferentes localidades aledañas a la Ciudad de México. Dichas
unidades, de acuerdo con la propuesta, serían parte de un modelo multidisciplinario
y se denominarían Escuelas Nacionales de Estudios Profesionales (ENEP).
Debemos recordar el marco histórico de nuestro país y el de
la educación en esos años, en 1968 el país, vivió la huelga en prácticamente
todas las instituciones públicas de educación superior de la ciudad de México, que
terminó con la represión que tuvo su culminación con el 2 de octubre en
Tlalteloco. Particularmente las instituciones de educación superior de la
Ciudad de México, que participaron activamente en el movimiento social de ese
año, la UNAM, el IPN, La Escuela Nacional de Maestros, y la Universidad de
Chapingo entre las principales, fueron reprimidas por el gobierno, citó como
ejemplo la desaparición de la vocacional 9 del Instituto Politécnico Nacional
que funcionaba en Tlalteloco. Todo ello provocó una formación social de la
generación que debíamos terminar en 1969, y que debido a la huelga que se
inició en 1968 desde julio a octubre de ese año, perdimos prácticamente
semestre, por ello concluimos nuestros estudios hasta 1970. Con las
universidades controladas por el ejército era una generación que buscaba nuevos
rumbos, por un lado había la inquietud del gobierno para controlar los modelos
de educación que pudieran generar otra ola de estudiantes comprometidos
socialmente, que alteraban para ellos el orden público, por otro lado la Universidad
Nacional Autónoma de México había sido sometida a tanto a problemas de orden
social, por parte de los universitarios en los consejos de huelga, como por la
sociedad misma que pedía el ingreso a una universidad con un campus saturado.
Todo esto dentro de un marco social muy convulsionado, podemos
para ilustrar el ambiente político y social, que en nuestra universidad, tuvo
un enfrentamiento histórico al presidente de México en aquella visita que tuvo
que recortarse apresuradamente por un ambiente hostil a Luis Echeverría
en el auditorio de la facultad de medicina, en ciudad universitaria, esto
permite entender un poco de las fuerzas sociales, aumento de la matrícula exigida
por el gran número de rechazados de la UNAM, y el desarrollo de un nuevo
enfoque educativo, porque según muchos de los participantes el sistema de preparatorias
de la UNAM, no permitía ninguna flexibilidad para modificar la estructura curricular,
era por lo tanto deseable crea los CCH para aumentar la matrícula, pero también
una oportunidad para una modificación curricular para formación en la educación
media superior.
Participando
en su diseño, los coordinadores de Ciencias; Guillermo Soberón y
Humanidades; Rubén Bonifaz Nuño y los directores de las llamadas
Facultades madres; Ciencias, Ciencias Políticas y Sociales, Filosofía y Letras,
Facultad de Química y la Escuela Nacional Preparatoria. El proyecto del Colegio
de Ciencias y Humanidades fue aprobado por unanimidad en sesión ordinaria del
26 de enero de 1971, por el Consejo Universitario de la UNAM siendo el rector
el Dr. Pablo González Casanova, quien consideró tal acción como:
"la
creación de un motor permanente de innovación de la enseñanza universitaria y
nacional, y deberá ser complementado con esfuerzos sistemáticos que mejoren a
lo largo de todo el proceso educativo, nuestros sistemas de evaluación de lo
que enseñamos y de lo que aprenden los estudiantes"
El nuevo Modelo Educativo fue la conjunción de cultura
básica, formación intelectual ética y social de los alumnos considerados
sujetos de la cultura y de su propia educación, formados por los métodos
científico Experimental e Histórico Social y por dos lenguajes: español y
matemáticas.
El 12 de abril de 1971, se iniciaron los cursos para
recibir a la primera generación de estudiantes en los planteles Azcapotzalco,
Naucalpan y Vallejo. El 3 de abril de 1972, fueron fundados los planteles
Oriente y Sur; quedando el proyecto de manera definitiva en estos 5
planteles.
En 1973, toma posesión como rector de la UNAM, Guillermo
Soberón Acevedo, quien continuó el proyecto de las nuevas unidades
multidisciplinarias de la máxima casa de estudios; definiéndose Cuautitlán
Izcalli como la primera para la descentralización de la Universidad.
Existía por lo tanto dos tendencias educativas para la
creación de las nuevas escuelas profesionales de la UNAM. Por un lado, una más
humanística y social que incluía la formación de estudiantes críticos con un
nuevo modelo de educación, representada por el Dr. Pablo González Casanova
que fundó el 20 de enero de 1986 el Centro de Investigaciones
Interdisciplinarias en Humanidades (CIIH) de la UNAM, que más tarde se
transformaría (en 1995) en el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en
Ciencias y Humanidades (CEIICH). El Dr. González Casanova fue su director
hasta febrero del 2000, cuando renunció alegando su repudio a la entrada de la
Policía Federal Preventiva para terminar la huelga de 1999-2000, conducida por
un pequeño grupo de universitarios de izquierda. El Dr. González Casanova fue
Rector de la UNAM de mayo de 1970 a diciembre de 1972, cuando se crearon los
Colegios de Ciencias y Humanidades (CCH) y el Sistema de Universidad Abierta de
la UNAM. Duró poco en la rectoría por su oposición al reconocimiento del
sindicato de empleados y profesores de la UNAM, que organizó una huelga para
lograr su aceptación. Ante el estancamiento de las negociaciones, el gobierno
lo hizo renunciar.
Un problema, no menor era para la UNAM, disminuir su
limitado presupuesto por estudiante, por lo que desde la primera etapa hasta la
fecha, por ejemplo en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia en su
campus de ciudad universitaria se tiene un presupuesto de más de doscientos
cincuenta mil pesos por estudiante, con unidades experimentales en Tlapacoya, Veracruz,
Tequisquiapan, Querétaro, Chiapa de Mota
y Jilotepec, Estado de México, Tláhuac y Topilejo en la Ciudad de México y Tres
Marías en el estado de Morelos, comprados con los ochenta mil pesos por
estudiante de medicina veterinaria en Cuautitlán y un solo campo experimental
en Cuautitlán, que por el desarrollo municipal se ha reducido ahí se encuentran
las instalaciones de muchas entidades académicas de la Facultad conocidas
globalmente como Campo 4.
Regresando a la historia de la descentralización de la
educación superior de la UNAM, otra más conservadora influenciada seguramente
por el mismo gobierno que no quería formar estudiantes críticos e
independientes, que representaban un potencial problema social, representada
por el rector Guillermo Soberón, rector de la UNAM durante 2 periodos (3
de enero de 1973 al 3 de enero de 1977 y de esa fecha al 2 de enero de 1981).
El Dr. Soberón modificó la idea original para las escuelas profesionales
de la UNAM fuera del campus, con una mezcla de ideas y programas que fueron
experimentados inicialmente por la ENEP Cuautitlán.
El 19 de febrero de 1974, el Consejo Universitario aprobó
la creación de la Escuela Nacional de Estudios Profesionales Cuautitlán,
estableciendo su independencia, tanto académica como administrativa, de
cualquiera de las demás escuelas y facultades; regida bajo la Ley Orgánica y el
Estatuto General de la UNAM. Dos meses después, el 22 de abril, se inaugura la
Escuela Nacional de Estudios Profesionales en el municipio de Cuautitlán
Izcalli, Estado de México, por el entonces rector, Guillermo Soberón Acevedo,
fungiendo como director de esta, uno de sus más cercanos colaboradores Jesús
Guzmán García. La Escuela comenzó a operar inmediatamente en los campos
uno, dos y tres con una plantilla de 3 mil 450 alumnos de primer ingreso e
impartiendo las carreras de Administración, Derecho, Ingeniería, Medicina
Veterinaria y Zootecnia, Odontología y Química. Debe entenderse por ejemplo que
desde su creación los académicos de la FMVZ no aceptaron la paridad con los de Cuautitlán,
manteniendo una política discriminatoria hacía el desarrollo de Cuautitlán, que
ha encontrado poca o nula cooperación entre las dos facultades que ofertan la
medicina veterinaria y zootecnia de la UNAM.
Por otro lado, nosotros
habíamos salido a estudiar en la universidad de Guelph en Canadá una maestría
en Anatomía, dentro del programa de formación de profesores de la FMVZ UNAM, en
Canadá dónde lo primero que vimos es que existía una modificación sustancial curricular
en el programa de formación de los médicos veterinarios, integrando todas las
ciencias básicas anatomía, histología y fisiología en un solo bloque conocido
como ciencias morfológicas, o morfo fisiología. Al regresar a México como fruto
del programa de formación de profesores de la Facultad de Medicina Veterinaria
y Zootecnia de la UNAM en el campus central, no podíamos hacer modificaciones a
como se enseñaban las ciencias básicas en la Facultad, por básicamente afectar
a los profesores de las diferentes materias que no tenían deseos de formar
parte del cambio, porque afectaría sus derechos laborales, definitivades por
materia etc., además de tener que estudiar otras disciplinas. Por ello nos
pareció una oportunidad histórica participar como profesor fundador de la
Escuela Nacional de Estudios Superiores Cuautitlán. El posgrado en la FMVZ
UNAM, se impartía por materias, ciencias avícolas era el único programa,
mientras que en las universidades de Canadá y los Estados Unidos, entre otros
países son universales maestría en ciencias y doctorado en filosofía. Por lo
tantos al regresar de nuestros estudios de maestría encontramos un rechazo a
modificar la enseñanza de las ciencias básicas en la FMVZ o participar en el
posgrado de no tener una especialidad en avicultura.
Todo el programa de apertura
de las escuelas profesionales fuera del campus de la UNAM, fue precipitado, no
existía la capacidad de profesores, ni las instalaciones para abrirlo en una
forma universal por lo que se tomó a Cuautitlán, como un inicio que les
permitiera experimentar diferentes fases de la multidisciplinariedad, en un
marco relativamente reducido, no obstante la demanda por medicina veterinaria fue muy grande, inicio sin
profesores y prácticamente sin infraestructura, con una apertura a más de 400
estudiantes, las carreras de medicina veterinaria y odontología dentro de las
ciencias médicas, el doctor Guzmán nos ofreció la oportunidad de
integrar las ciencias morfológicas en un solo departamento como ocurría en
Canadá, nos pareció que esta era una oportunidad única por lo que decidimos
dejar nuestra plaza de tiempo completo en ciudad universitaria, para ser uno de
los profesores fundadores de la ENEP Cuautitlán, diríamos que de los profesores
de tiempo completo de la UNAM, el único que vino a trabajar a Cuautitlán que yo
recuerde fuimos nosotros.
No obstante que no se tenía
capacidad física por lo que inicialmente se construyeron instalaciones son
llamadas campo uno, campo 2 y campo 3 de los cual es el campo 2 y el campo 3
fueron descentralizados posteriormente y donados al CONALEP, carreras como
ingeniería y odontología fueron trasladadas a otras escuelas profesionales, en
esa primera etapa si abrió la carrera de medicina veterinaria con turnos
matutinos y vespertinos, como no había profesionales interesados en hacerse
cargo de este trabajo se tuvieron solamente la colaboración del doctor Carlos
Appendini que se hizo cargo de todos los grupos en la materia de histología,
de la doctora Cristina Moreno que
se hizo cargo de todos los grupos de anatomía matutinos y del doctor José Ortega
que se hizo cargo de todos los grupos de anatomía vespertinos, nosotros por
nuestra parte teníamos la responsabilidad de la histología de los grupos
vespertinos, (5 en el matutino y 3 en el vespertino) lo cual era imposible dar
tantas clases, por lo que se contrataron a muchos jóvenes que estaban
concluyendo el último semestre en la facultad de medicina veterinaria como
profesores como fueron Rita del Castillo, Manuel Campos, Adriana Martínez,
Alejandro Rodríguez, Alberto Chávez y Manuel Remolina, Juan Martínez,
y Francisco Remolina, (en especial a Eduardo Meza, como ayudante
de maestro que falleció trágicamente en un accidente del metro), entre
los que yo recuerdo, que realmente estuvieron a cargo de dar las clases, pero
la firma de las actas las hicimos aquellos que teníamos ya el título de Médico Veterinario.
Se introdujeron nuevos métodos
de enseñanza que se practicaban en otras universidades internacionalmente, y
que consistía en hacer cirugía por profesionales como la doctora Cristina Moreno,
el Dr. Carlos Appendini o el doctor Manuel Remolina, con los estudiantes
de anatomía para que ellos vieran en cirugías controladas, las estructuras
anatómicas que tenían que conocer para practicar posteriormente en operaciones
de pequeñas especies, que es hasta hoy una de las principales fuentes de
trabajo para los médicos veterinarios, la clínica de perros.
Existen desde luego muchas
anécdotas, con el entusiasmo del doctor Jesús Guzmán nos invitó a
visitar las construcciones en Cuautitlán para nuestra sorpresa llegamos a el
punto conocido como las palomas o el gimnasio del mantequilla Nápoles, y ahí
tomó una vereda que nos llevó a donde están estaban construyendo lo que hoy
conocemos como campo uno, no existía realmente infraestructura y faltaban
solamente cuatro meses para su inauguración, ya que la primera generación
entraría en el primer semestre de 1974.
Durante el primer semestre existió
una verdadera fraternidad entre alumnos y profesores, parte porque éramos casi
de la misma edad, por lo que era frecuente que jugáramos juntos fútbol
americano, básquetbol o fútbol, y aunque fueran deportes de contacto directo,
no tuvimos nunca ningún problema con los estudiantes, las clases se iniciarán
desde las 7:00 de la mañana hasta las 8 o 9 de la noche y nosotros
acompañábamos con nuestros vehículos a los estudiantes, ya para las primeras
clases o para regresarlos a las palomas, en donde si existía transporte hacia
la ciudad, la universidad contrató algunos viajes de transporte público para
poder ingresar o salír del campo cuatro.
Era frecuente que los
estudiantes tuvieron sesiones extras los sábados e inclusive algunos domingos,
pusimos un examen de agilidad mental para el sistema nervioso consistía en
tener que contestar oralmente a las preguntas que se les hacían, el examen no
tenía más que dos posibilidades acertar en la respuesta y continuar o errar lo
que los reprobaba para repetirlo, eso obligaba a los estudiantes a tener que
comentar entre ellos las preguntas y desarrollar una agilidad mental para
contestarlas rápidamente.
Por otro lado, en la misma Facultad
de Medicina Veterinaria existía una división particularmente entre los
profesores que tenían una maestría o un doctorado, que se habían formado con
becas del programa de mejoramiento de la planta académico del director Dr.
Pablo Zierold a través del banco de México con unas beca-préstamo que
aseguraba que los graduados tendrían una plaza de tiempo completo en la FMVZ de
la UNAM, pero deberían mantenerse en la docencia por 15 años que duraba el pago
de la Beca, esta plantilla no quería otra escuela de medicina veterinaria por
lo que se oponían a la apertura de la carrera en Cuautitlán. Por el otro ya
existía un programa patrocinado por el gobierno de los Estados Unidos por la alarma
epidemiológica con aparición de la fiebre aftosa en México, para becar a MVZ
particularmente en el área de microbiología de este programa se formaron investigadores
como el Dr. Carlos Pijoan, el Dr. Diodoro Batalla y el Dr. Pablo
Correa, que ingresaron al INIFAP (Instituto Nacional de Investigaciones
Pecuaria, Agrícolas y Forestales) pero que no daban clases, un poco por la
competencia que tenían con los profesores de FMVZ CU, que no los veían con
agrado, sin embargo la competencia profesional elevó rápidamente el nivel
académico de la FMVZ en CU y de la carrera de MVZ en la ENEP Cuautitlán. Este
programa fuera de CU les abrió la oportunidad de no ser exclusivamente
investigadores sino también académicos, que habían sido formados en un programa
de la fundación Rockefeller, y por la otra los que habíamos obtenido la
maestría o el doctorado a través de un programa de mejoramiento de la plantilla
de la FMZ con el Dr. Sídney Jennings la supervisión de la FAO y el
programa de becas-préstamo del Banco de México.
Un testimonio de un alumno de
la primera generación Raúl Ramírez Solo la Carrera de Ingeniero Civil/Médico
Veterinario Zootecnista, vimos lo que es construir de todo, los trabajadores seguían
como si nada, martillando, taladros, entraban, salían de las aulas con y sin
catedra en el momento que sea. La Biblioteca si mal no recuerdo para variar
fuiste el impulso, no era Biblioteca, era un librero de casa, pocos libros y
los usamos con un GUSTO TREMENDO, un SABOR de empezar la aventura de ser MEDICO
VETERINARIO ZOOTECNISTA DE ENEP, fue heroico desde los alimentos, transporte,
etc, todo en contra de la EDUCACION DE CALIDAD, pero un gran entusiasmo y sin
envidias, el que iba adelante jalaba al de atrás, el de atrás haciendo esfuerzo
para continuar.
El nivel socio económico fue
factor importante, ese nivel era ENEP, no había diferencias, no envidias, todo
era crecer y CRECER. Las practicas fueron en Ranchos de la zona Cuautitlán,
Ecatepec, Tultitlan, Cuatro Milpas, un muy especial que le denominamos Cuatro
Zurcos, el cual duro poco tiempo. El agradecimiento a UNAM, ENEP, Profesores,
Intendencia, Oficinas, Choferes, Vigilantes, fue y es INVALUABLE
Del programa de INFIAP que se
inició para tener profesionales expertos en microbiología, con el problema de
la fiebre aftosa, en el instituto nacional de investigaciones pecuarias INIFAP en
microbiología-virología, se enriqueció con los doctores Carlos Pijoan y
Eliseo Hernández, Pablo Correa y
Diodoro Batalla sumando
otras áreas como nutrición con el Dr. Armando Shimada y en reproducción con
el Dr. Everardo González Padilla. Por otro lado, el grupo que
había sido formado en la facultad que rechazaba estos programas, se
concentraban en la maestría y doctorado en ciencias avícolas, esto abrió la
oportunidad para que este grupo de profesores con posgrado viera una nueva
ventana para sus materias, específicamente esas 3 en la Escuela de estudios
superiores Cuautitlán, que a su vez necesitaba de un posgrado para poder ser
transformada de escuela a facultad.
Encontró el doctor Guzmán
un desarrollo rápido del posgrado, mediante el doctor Manuel Berruecos investigador
del INIFAP la oportunidad de contratar al doctor Carlos Pijoan experto
en microbiología para que iniciara el programa de posgrado, el objetivo era
abrir la maestría inmediatamente para poder continuar con el doctorado lo más
pronto posible, es al Dr. Pijoan y su equipo (Eliseo Hernández, Abel
Ciprián, Pablo Correa, Diodoro Batalla entre otros) al que se le debe que
Cuautitlán pasara de escuela a facultad. Con este objetivo el departamento de microbiología de la facultad
de estudios superiores Cuautitlán, en aquel tiempo escuela nacional, tuvo un
presupuesto privilegiado para poder acelerar el proyecto de doctorado. Se completaría
el programa de posgrado de la FES Cuautitlán con maestrías en nutrición,
reproducción y la que nos toco escribir y dirigir en su inicio la de Ovinos y
Caprinos, (Dr. Miguel Galina) que posteriormente fue la entre las que
mayor impacto profesional tuvo y dónde hasta la fecha se tiene como referencia
para los productores de ovinos y caprinos, por su importancia económica más en
el sector ovejuno, un ejemplo de profesionales exitosos que se graduaron en la
maestría es el Dr. Alfredo Cuellar que llego a ser director de la FES
Cuautitlán.
La Facultad de Estudios
Superiores Cuautitlán es una entidad académica multidisciplinaria de la
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ubicada en el municipio de
Cuautitlán Izcalli, Estado de México. Fue la primera unidad multidisciplinaria
construida fuera de Ciudad Universitaria.
Adquirió la calidad de
Facultad el 22 de julio de 1980, cuando el Consejo Universitario de la UNAM
aprobó el plan de estudios del doctorado en Microbiología, transformándose de
Escuela Nacional de Estudios Profesionales (ENEP) en la actual Facultad de Estudios
Superiores (FES).
En 1973, toma posesión como
rector de la UNAM, Guillermo Soberón Acevedo, quien continuó el proyecto
de las nuevas unidades multidisciplinarias de la máxima casa de estudios;
definiéndose Cuautitlán Izcalli como una de las primeras para la
descentralización de la Universidad.
El 19 de febrero de 1974, el
Consejo Universitario aprobó la creación de la Escuela Nacional de Estudios
Profesionales Cuautitlán, estableciendo su independencia, tanto académica como
administrativa, de cualquiera de las demás escuelas y facultades; regida bajo
la Ley Orgánica y el Estatuto General de la UNAM.3 Dos meses después, el 22 de
abril, se inaugura la Escuela Nacional de Estudios Profesionales en el
municipio de Cuautitlán Izcalli, Estado de México, por el entonces rector, Guillermo
Soberón Acevedo, fungiendo como director de la misma, Jesús Guzmán
García. La Escuela comenzó a operar inmediatamente en los campos uno, dos y
tres con una plantilla de 3 mil 450 alumnos de primer ingreso e impartiendo las
carreras de Administración, Derecho, Ingeniería, Medicina Veterinaria y
Zootecnia, Odontología y Química.
Ahora que celebramos los 50
años de la facultad debemos recordar que las primeras generaciones que iniciaron
en Cuautitlán tenían básicamente dos factores que beneficiaron la calidad de
los estudiantes de FES Cuautitlán, el primero que ingresaron muchos estudiantes
de clase media o superior del área Naucalpan-Satélite, que vieron la
posibilidad de tener estudios en la Universidad Nacional Autónoma de México,
que empezaba a ser una institución alternativa a sus instalaciones del pedregal
de San Angel en el sur metropolitano, inconvenientes de distancia, los
embotellamientos del Periférico, el crecimiento de la urbe hacia el norte, de transporte,
y segundo las primeras generaciones del CCH, que habían sido formados en el
nuevo sistema desarrollado por “El proyecto de Nueva Universidad” con la
aplicación de las nuevas tendencias didácticas y pedagógicas, desarrollado en
el Centro de Didáctica, creado por el Dr. Pablo González Casanova con
primeras generaciones más participativas en el proceso de enseñanza, dispuestos
a trabajar horas extras y el entusiasmo lógico de las primeros estudiantes,
esto por ejemplo lo medimos haciendo exámenes cruzados en las materias básicas,
Anatomía, Histología y Fisiología de Medicina Veterinaria, dónde los alumnos de
Cuautitlán superaban a los de ciudad universitaria, en calificaciones y
conocimiento, de estas generaciones salieron muchos de los que después serían
profesores en Cuautitlán, queremos en lo particular hacer un reconocimiento a
los doctores Fernando Osnaya, Rubén Oliver y Magdalena Guerrero ex alumnos de la
primeras generaciones, que han sido maestros y funcionarios en Consejo Técnico
durante muchos años en nuestra institución, debo recordar a los profesores José
Rojo, Abel Ciprián, María de los Ángeles
Ruiz, Juan Ruiz, Marco Antonio Fajardo, Gabriel Ruiz, Benito López Baños,
Fernando Altamirano, Miguel Angel Carmona y Othón Straffon como académicos
de ciencias básicas, en los primeros
años, con la coordinación por Luis Aguilar y Rodolfo Cuellar, como fundadores
de nuestra facultad (seguramente olvidamos algunos, pedimos de antemano
disculpas, este trabajo lo hacemos con búsquedas en internet combinadas con los
recuerdos, que siempre dan margen al error o la omisión)
También podríamos agregar que
los estudiantes de las primeras generaciones que eran por mucho más exigentes
de su educación, como por ejemplo fue el grupo que pedía un rancho para
prácticas encabezados por Miguel Valadés Ríos el “socio”, Angel
Zepeda Varrelleza el “cejas”, y
Rubén Oliver que querían tener animales para sus prácticas profesionales,
teniendo una influencia definitiva en la compra de un establo lechero, ya en
ese tiempo se empieza a dar la urbanización de la zona de Cuautitlán por lo que
los propietarios del rancho Almaraz que vivían sufrir una disminución en sus
cuotas de agua , ya que a Secretaría de Recursos Hidráulicos había perforado
varios pozos a 200 metros de profundidad, secando prácticamente el del rancho
que solo tenía un aforo de 50 metros, para llevar agua hacia la Ciudad de México, lo
que lógicamente hacía muy difícil el cultivo de la alfalfa que era el principal
forraje de este rancho, se realizó la compra del Almaraz por la UNAM, primero
como una unidad de producción y posteriormente transformada en campo cuatro.
Terminamos este breve resumen
histórico con las palabras del Dr. González Casanova "formar un centro
alternativo de educación con "la creación de un motor permanente de
innovación de la enseñanza universitaria y nacional, y deberá ser complementado
con esfuerzos sistemáticos que mejoren a lo largo de todo el proceso educativo,
nuestros sistemas de evaluación de lo que enseñamos y de lo que aprenden los
estudiantes".
Miguel Angel Galina Hidalgo
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