La Esperanza

Sobre la esperanza Byung Chul Han

Obra publicada en Lisboa cuyo título es sobre la esperanza que integra el primer volumen de conferencias del autor publicado en 2024 bajo “el título de la tonalidad del pensamiento la esperanza” dice que surjan tiene mucho que ver con la trascendencia con la fe y el amor, pero hoy trabajamos producimos, consumimos, y en esta forma de vivir no hay ninguna trascendencia y por ende tampoco hay esperanza, vivimos un tiempo desprovisto de fiesta y un tiempo sin fiesta, es también un tiempo sin esperanza, y México, es, ha sido y será un país de fiesta, salgamos de la prisión la sociedad de consumo y del rendimiento, celebramos, pero volvamos a tener la capacidad de alegrarnos y alborotarnos, estamos hoy en condiciones de alegrarnos de regocijarnos más allá de los campeonatos de fútbol, que estamos en condiciones de festejar, poseemos aún capacidad de festividad y de celebración, debemos vivir para descubrir playas ocultas, vivir para hacer disidencia, vivir para vivir intensamente, vivir para hacer el amor intensamente bajo la sombra de un árbol, mojados por el sueve correr de las aguas de un rio, o de permitir que el viento corra por nuestra piel montados en un corcel hacia la vida.

Bajo el subtítulo una política de nosotros mismos y abandonar estar desesperado por completo a favor del tiempo del trabajo, que lo ocupa todo incluso las pausas, todo está integrado al tiempo laboral, aprendamos a descansar, tiempo para que descansemos con el objetivo de seguir funcionando, pero la esperanza no es productiva, se orienta a lo que todavía no es, San Pablo decía en su carta a los romanos cuando se ve lo que se espera ya no se espera más, acaso se puede esperar lo que se ve, la modalidad de la esperanza es él que todavía no se abre a lo venidero, hacia lo posible Gabriel Marcel el llamado filósofo de la esperanza, sostenía que la esperanza se encuentra en el tejido de una experiencia en curso, esperar significa dar crédito a la realidad, es decir creer en la realidad a modo de portadora del futuro, la esperanza nos convierte en creyentes en el futuro, como decía al inicio la experimentación más intensa de la esperanza tiene lugar en la transparencia, el escritor y político checo Václav Havel define a la esperanza como un estado del espírlitu, una dimensión de la que no depende en su esencia de la propia observación del mundo no se trata de un pronóstico, es una orientación del corazón que trasciende al mundo inmediato de la experiencia y ancla en algún lugar más allá del horizonte las raíces de la esperanza se encuentran en algún lugar de lo trascendente, por eso no es lo mismo estar esperanzado, que estar satisfecho, porque vayan bien las cosas es la capacidad de trabajar por algo porque es bueno no porque tenga un éxito garantizado, por eso la esperanza no es lo mismo que el optimismo, no es la convicción de que algo saldrá bien, sino la certeza de que algo tiene sentido independientemente de cómo salga, hacer algo que tenga sentido en eso consiste la esperanza y no en calcular el éxito de una empresa, la esperanza presupone valor y fe es lo que nos da fuerzas para vivir y para volver a intentar algo una y otra vez aunque las condiciones de la experiencia sean desesperadas, una crítica habitual que se le hace a la esperanza es que carece de la determinación por actuar, que quiere esperar, cierra los ojos a la realidad y se entrega a las ilusiones Albert Camus compartía esta visión devaluada de la esperanza a la que llamaba “trampa de quienes no viven la vida” para la vida en sí, sino para alguna gran idea que lo supera y le da sentido identificando a la esperanza con la resignación, no objeta esta mirada de cambios y lo hace preguntándose a qué se refiere caminos con la vida.

Una pregunta lacerante sería, que esperamos al final de la vida, es la muerte una esperanza, o debemos buscar en cada día una esperanza, en el amor de los que nos quieren, en una amanecer, en la vida en el campo, en la lluvia, en la lectura, en la esperanza de ser un poco mejor.

En sí se trata simplemente de la vida nutritiva de la vida sin más es deseable acaso una vida que prescinda de cualquier sentido, sin idea sin sentido, la vida se reduce a mera supervivencia o como ocurre hoy a la pura inmanencia del consumo a una vida sin más, utilizando el concepto de caminos tan solo deseos que satisfacer sin futuro, sólo dedicados a vivir del presente, del consumo, el capitalismo se enfoca en maximizar las necesidades, y los deseos, por eso la esperanza no forma parte de la lógica capitalista, porque quiere espera, no consume, por ese motivo el capitalismo aniquila la esperanza y nos convierte en un rebaño de consumidores John House se pasa por alto la dimensión activa de la esperanza que nos incita a actuar, para lo nuevo un núcleo activo que le da alas a nuestra acción

Que la esperanza no es una espera pasiva ni un accionar continuo, es como el tigre agazapado que sólo Salta cuando llega el momento preciso, tener esperanza es estar alerta en todo momento para lo que todavía no nace, los esperanzados están preparados para ayudar en el advenimiento de lo que está en condiciones de nacer la esperanza, que es visionaria y profética, agudiza nuestra atención hacia lo que todavía no es, es la partera de lo nuevo, sin esperanza no hay Revolución, ni futuro sólo hay presente optimizado dado que la esperanza es una proyección hacia el futuro no debemos enfocar en él tomando de derruida existencia de dos formas de futuro el futuro y el avenir el futuro es a lo que nos referimos en relación con lo que sucederá después mañana el mes que viene dentro de do años el futuro es el futuro previsible planificarle al que se puede administrar y optimizar en cambio el futuro como avenir se refiere a los acontecimientos que suceden de manera inesperada por eso entraña más posibilidades que el futuro porque permite que aparezcan otros mundos posibles en el horizonte el futuro como avenir esa idea de venir del otro pulseada no es predecir la avenida está caracterizado por su indisponibilidad la esperanza se proyecta en el futuro del avenir. Byung Chul Han plantea que los críticos de su obra siempre le han reprochado expresar un pensamiento pesimista, su respuesta a esta crítica es que es parcialmente correcta, parcialmente porque si bien su pensamiento no se relaciona con el óptimo tampoco lo hace con mi miedo, ni una cosa ni la otra dice Chul Han,  su pensamiento se vincula con la esperanza, es un error pensar que el pesimismo es el negativo del optimismo por qué no se diferencian esencialmente el uno del otro la esencia del optimismo es la positividad inmaculada el optimista vive convencido de que de alguna manera las cosas Irán mejor, para el optimista el tiempo está cerrado nada ocurre porque contempla el futuro como un asunto zanjado terminado todo irá bien y punto paradójicamente también para el pesimista el tiempo está cerrado, el pesimista se encuentra atrapado en el tiempo como en una prisión niega todo sin aventurarse en otros mundos posibles el pesimista es tan terco como el optimista ambos están ciegos ante las posibilidades nuevas, porque lo posible les resulta ajeno carecen de la pasión por lo posible a diferencia de ambos quien espera apuesta por ir más allá de lo que no debiera ser, la esperanza nos permite escaparnos del tiempo concluido como prisión lo indisponible y lo lejano son inherentes al futuro pero el optimista nunca mira el futuro no cuenta con lo inesperado ni con lo incalculable y sobre todo el optimista nunca cuestiona las estructuras sociales en las que él mismo y las cosas se encuentran integradas y determinan su devenir, el optimista se halla sometido sin esperanza al sistema vigente pero no es consciente de ello carece de capacidad para la crítica porque sólo quien espera puede criticar el optimismo dice Chul Han, es algo quieto el optimista no actúa porque toda acción conlleva un riesgo y dado que no quiere correr ese riesgo el optimismo carece de toda negatividad, no conoce ni la duda ni la desesperación sin embargo dice me veo cuando pierdo la esperanza como un ser desesperado, en esta sociedad es la razón de mi esperanza a diferencia del optimismo la esperanza se mueve para buscar, intenta encontrar una dirección y avanza hacia lo desconocido lo intransitado, porque lo transitado ya no tiene misterio, la esperanza pone rumbo hacia lo nuevo por otra parte el optimista, no necesita motivos para justificar su optimismo simplemente lo es, en cambio la esperanza no viene dada naturalmente va surgiendo incluso a menudo debe ser invocada, provocada, tener esperanza es tener vida, porque como decíamos se caracteriza por su indisponibilidad y presupone un compromiso activo por eso han reconoce no ser optimista, sino esperanzado y afirmar que lo que necesitamos hoy no es optimismo, sino una esperanza radical, cambiar el futuro, una lucha contra el genocidio, luchar por salvar la tierra,  en lo nuevo en una forma de vida completamente distinta que nazca de la negatividad de la crítica bien surjan también diferencia la esperanza del pensamiento positivo o las llamadas psicología positiva, la psicología positiva al apartarse de la psicología del sufrimiento sólo se interesa por el bienestar la felicidad y el optimismo de las personas según el pensamiento positivo basta con sustituir los pensamientos negativos por otros positivos para vivir más felices mediante este simple mecanismo los aspectos negativos de la vida se omiten totalmente y el mundo se presenta como un mercado que nos proveerá de aquello que queramos gracias a nuestra actitud positiva.

Conclusión si es suficiente con nuestra voluntad de pensar en positivo para ser felices entonces cada cual es el único responsable de su propia felicidad, sabemos que el sufrimiento siempre es un factor condicionado por la sociedad, pero la psicología positiva todo lo privatiza paradójicamente el culto a la positividad aísla a las personas, las vuelve egoístas y erosiona la empatía por qué la gente ocupada sólo en sí misma, ya no se interesa por el sufrimiento ajeno el culto a la posibilidad es consustancial al régimen neoliberal, o sea que elimina la solidaridad social, en cambio la esperanza a diferencia del pensamiento positivo no evita la negatividad de la vida y además tampoco hay isla, sino que une y reconcilia el sujeto de la esperanza no soy yo el sujeto de la esperanza somos nosotros pero hoy todos somos ego, nos atrincheramos exclusivamente en un hombre, por eso Chul Han hermana a la esperanza con el amor la fe y la trascendencia, quien carece de la capacidad para la fe y el amor quien no puede trascenderse a sí mi tampoco puede esperar, quien espera sale de sí.

La esperanza nos permite trascender el yo para llegar al nosotros, para nosotros venir al camino de Santiago era un desafío personal la esperanza nos permite acercarnos a la comunidad dibújame contrapone la esperanza con el miedo y los ubica como opuestos, actualmente el miedo recorre nuestro tiempo como un fantasma nos enfrentamos permanentemente a escenarios apocalípticos que están a la orden del día e inclusive se ofrecen ya como mercancía, el apocalipsis este ambiente de fin de los tiempos impera no sólo en la vida real también se expresa en la literatura el cine y el arte en general hoy miramos con temor un futuro sombrío en todas partes falta esperanza la vida se reduce a una carrera por resolver problemas y gestionar la crisis en definitiva a sobrevivir la vida se sacrifica en el altar del miedo, sólo a través de la esperanza podremos recuperar una vida que sea algo más que mera supervivencia porque sólo la esperanza amplía el horizonte de los futuros de lo que tiene sentido por eso la depresión gestada en la falta de sentido constituye la expresión patológica de la desesperanza total, porque al tiempo depresivo le falta futuro le falta el avenir la llegada de lo inesperado el miedo amplía ese ambiente depresivo y junto al resentimiento impulsan a las personas hacia el populismo de derecha promoviendo el egoísmo y el odio erosionando la solidaridad y la empatía la combinación de miedo y resentimiento contribuye a que la sociedad se endurezca y los discursos del odio consecuencia del miedo son prueba de ello por eso azuzando el miedo destruye a la democracia, que sólo puede prosperar en un ambiente de diálogo y reconciliación, miedo y democracia son Incompatibles porque el miedo es un popular instrumento de dominación convierte a las personas en sujetos obedientes como pasa en esta sociedad del rendimiento donde todos tenemos miedo de no rendir y también tenemos miedo de pensar de poseer una opinión propia, miedo de ser libres se expande el conformismo también producto del miedo el régimen neoliberal es un régimen del miedo ahí la a los seres humanos convirtiéndolos en empresarios de sí mismos, la competencia total y la presión por el rendimiento erosionan a la comunidad el aislamiento genera miedo, miedo a fracasar miedo a no estar a la altura miedo a no ser capaz y precisamente es este miedo promovido el que termina incrementando la productividad dice Seth Vikram, que el significado de la libertad es liberarse de las presiones, pero el problema es que en el neoliberalismo la libertad genera sus propias presiones, que provienen desde dentro mismo del ser humano sometiéndola voluntariamente a la presión de ser creativos eficientes y auténticos estas presiones no sólo alimentan el miedo, también nos deprimen el miedo al igual que el pensamiento positivo aísla todos sabemos que es imposible tener miedo cuando estamos juntos el miedo nos necesita aislados y fragmentados no genera comunidad no genera un nosotros, sólo la esperanza entraña una dimensión de nosotros la esperanza dice Vikram tiene en sí algo de contemplativo se requiere postrarse y escuchar se trata de una delicada receptibilidad que le proporciona belleza y gracia, si como se dice la esperanza es ciega, no lo es porque vive de ilusiones sino porque se mueve hacia lo desconocido él todavía no es el modo temporal de la esperanza de allí que la esperanza es fermento de la Revolución de lo nuevo del todavía no surge ninguna Revolución del miedo, el miedo los vuelve obedientes sometidos y dominados sólo a partir de la esperanza en otro mundo en un mundo mejor surge un potencial revolucionario si hoy no es posible ninguna Revolución, es porque no podemos esperar porque vivimos con miedo sobreviviendo la poeta austriaca Ineborg Buchmann eleva a la esperanza a condición necesaria para que la vida sea positiva, porque la esperanza representa la condición humana por antonomasia es lo que guía a nuestras acciones, nos sostiene y nos da sed el ser humano vive en cuanto espera la esperanza se despierta ante la pérdida total, se invoca ante el extravío total por eso la esperanza no es igual al optimismo, la esperanza sólo es posible rota como la felicidad el a pesar de es inherente a la esperanza que resiste aún frente al desastre absoluto, si eliminamos la negatividad del a pesar de y el deseo sólo nos queda la simple y pasiva, la banalidad del optimismo en la tensión entre lo imposible y él a pesar de lo que abre al futuro y hace posible la vida eso, eso es la esperanza.



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