México en el panorama mundial financiero y su dependencia
del dólar.
El dólar estadounidense ha dominado el comercio mundial de
petróleo durante décadas, el término petrodólar describe el dominio del
dólar estadounidense en el comercio mundial de petróleo, este sistema surgió
después de la segunda guerra mundial con el acuerdo de Bretton Woods de 1944
estableciendo el dólar estadounidense como la moneda de reserva mundial,
Estados Unidos abandonó el patrón oro en 1971 cuando se dieron
cuenta de que no tenían suficiente oro para respaldar la cantidad de dólares que habían
imprimido, restringiendo la convertibilidad de dólar oro por decreto de Richard
Nixon, creando un sistema de tipo de cambio flotante en medio de esta
incertidumbre surgió un nuevo acuerdo entre Estados Unidos y Arabia Saudita
en 1974.
Arabia Saudita acordó fijar el precio de su petróleo exclusivamente en dólares estadounidenses a cambio Estados Unidos proporcionó protección militar y garantizó el acceso a armas estadounidenses. Este acuerdo consolidó el estatus del dólar estadounidense como la principal moneda de reserva mundial, el petróleo el alma de la economía global, ahora estaba indisolublemente ligado al dólar esta vinculación creó una demanda constante de dólares estadounidenses permitiendo financiar los crecientes déficits comerciales de Estados Unidos, que mantuvo el dominio económico estadounidense durante décadas, el sistema del petrodólar apuntaló el orden financiero global.
Sin embargo los acontecimientos recientes sugieren que este
sistema está bajo presión Arabia Saudita ha mostrado su voluntad de
diversificar sus alianzas económicas y políticas, una señal clara es la
creciente relación de Arabia Saudita con China, el mayor importador
mundial de petróleo crudo, en marzo de 2023, Saudi Aramco, anunció una
importante inversión en una refinería y un complejo petroquímico en China,
este acuerdo de 100 mil millones de dólares es solo un ejemplo de los
crecientes lazos económicos entre los dos países, esta asociación se extiende
más allá de la energía explorando la cooperación en tecnología, infraestructura
y finanzas, el giro de Arabia Saudita hacia China representa una amenaza
potencial para los intereses estadounidenses en la región, señala una creciente
voluntad por parte de Arabia Saudita y otros países de Africa y Asia de desafiar el sistema establecido
del petrodólar, este cambio tiene implicaciones significativas para el
futuro del petrodólar, el dólar se enfrenta a otros desafíos desde múltiples frentes,
el ascenso de China es sólo un factor, otros acontecimientos que incluyen
el uso creciente de monedas alternativas en el comercio de petróleo y la
creciente carga de la deuda mundial, encabezada por el gigantesco déficit de
los norteamericanos. La historia muestra que cuando un Imperio esta en declive recurre a la guerra.
China, Rusia y otros países utilizan cada vez más
sus propias monedas para liquidar las transacciones petroleras, esta práctica
socava el dominio del dólar estadounidense en el mercado mundial del petróleo.
Estados Unidos ha acumulado una deuda nacional masiva, esta tendencia se
disparó en los últimos 15 años, entre 2009 y 2024, con un aumento del 227,6% en
ese periodo, o el 8% anualizado. Se pasó de los 10,69 billones de dólares en
deuda pública total, hasta los 34,57 billones actuales, 70 puntos
porcentuales más de crecimiento de la deuda que en los 15 años previos. Lo
que genera preocupación sobre la estabilidad a largo plazo del dólar
estadounidense, algunos países dudan en mantener grandes reservas de dólares
estadounidenses, otro factor ha sido las sanciones comerciales y la política norteamericana
de retener el dinero depositado en dólares cuando a su juicio los países son
sancionados, como ha sido con Rusia, Cuba, Venezuela, Irán o Afganistán, que
no pueden utilizar su dinero ahorrado en dólares en bonos del tesoro, el uso del
dólar estadounidense como arma a través de sanciones ha erosionado la confianza
en la moneda, estos desafíos están interconectados y contribuyen a una
creciente sensación de que el sistema monetario mundial está en proceso de
cambio el auge de China y el uso de monedas alternativas contribuyen a
esta tendencia ante estos desafíos está surgiendo gradualmente un nuevo orden
económico. A la vanguardia se encuentra los BRICS acrónimo de Brasil,
Rusia. India, China y Sudáfrica estas economías emergentes están desafiando
el orden económico establecido las naciones BRICS plus. En los albores
de 2024, a partir del 1 de enero, cinco países más se convirtieron en miembros
de pleno derecho de los BRICS, una asociación transnacional, que hasta
entonces estaba formada por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, y
así se convirtieron en BRICS+ (BRICS Plus), totalizando diez países.
Entre los nuevos BRICS, está Egipto que se encuentra
en el noreste de África y en parte en la península del Sinaí, que es un istmo
hacia el suroeste de Asia, lo que lo convierte en un país transcontinental, es
considerado una potencia importante en el norte de África, el mar Mediterráneo,
el mundo islámico y el Mar Rojo. Un populoso
país —con 104,5 millones de habitantes— nación árabe musulmana, con un
largo y muy rico patrimonio cultural y al mismo tiempo el país militar más
poderoso de África que controla el estratégico Canal de Suez. Egipto
también tiene enormes reservas de gas natural, estimadas en 2.180 kilómetros
cúbicos. El gas natural licuado egipcio se exporta a muchos países.
Etiopía es un país situado en el Cuerno de África, en
el extremo oriental del continente africano. Con una población de 107,5
millones de habitantes, según una estimación oficial para 2023, es el estado
sin litoral —es decir que no tiene mar— más poblado del mundo. Un país pobre,
pero en rápido desarrollo y con un gran peso geoestratégico en África, que
además de su producción agrícola que aporta el 41% del PIB, también cuenta con
los mayores recursos hídricos de todo el continente. Etiopía es el
mayor productor de café de África y el segundo productor de maíz.
Irán es un país del Medio Oriente en el suroeste de
Asia. Tiene una población de 88,5 millones según la estimación media de las
Naciones Unidas para 2022. Irán es considerado una gran potencia
regional y ocupa una posición destacada en cuestiones de política energética y
economía mundial, principalmente como resultado de sus grandes reservas de
petróleo y gas natural. Irán fue el
octavo país productor de petróleo del mundo en el año 2022 con 3,822,000
barriles por día. Al mismo tiempo, tiene fuerzas armadas fuertes y un gran
personal científico, que están estacionados en partes clave del planeta como el
Mar Arábigo y el Golfo Pérsico.
Arabia Saudita es un país de la Península Arábiga,
que ocupa la mayor parte de ella, alrededor del 80%, y que está bañada por el
Golfo Pérsico al noreste y el Mar Rojo al oeste. Según una estimación oficial
para 2022, su población es de 32,2 millones de habitantes, el 30% de los cuales
no son ciudadanos saudíes (estimación de 2013). La economía de Arabia Saudita
se basa en el petróleo, del que proceden aproximadamente el 75% de los ingresos
presupuestarios y el 90% de las exportaciones. Arabia Saudita en el año 2022
ocupó el segundo lugar en el mundo después de Estados Unidos con una producción
de 12,136,000 barriles por día y posee el 17% de las reservas probadas
totales de petróleo a escala mundial.
Los Emiratos Árabes Unidos (EAU) son un estado
federal formado por siete emiratos, en el extremo sureste de la Península
Arábiga. Los Emiratos Árabes Unidos están bañados por el Golfo Pérsico y
el Golfo de Omán, y limitan con Arabia Saudita y el Sultanato de Omán. Tienen
una población de 9,3 millones según una estimación oficial para 2020. El
país es rico en yacimientos de petróleo y gas natural y su gente disfruta de
unos ingresos comparables a los de los países occidentales desarrollados. Los
Emiratos Árabes Unidos fueron el séptimo país productor de petróleo del mundo
en el año 2022 con 4,020,000 barriles por día.
Con esta entrada, por tanto, el grupo, que aparece como la
fuerza rival al G7, se expande ahora en Oriente Medio e incluye en su
seno a los países, aliados tradicionales de Occidente, que ahora manifiestan
tendencias hacia la autonomía y por supuesto controlan una gran parte de la
producción mundial de hidrocarburos, aumentando aún más la fortaleza financiera
del grupo.
Así, los países BRICS+ en conjunto representan ahora
el 45% de la población mundial con aproximadamente 3.5 billones de
personas, un tercio de la superficie sólida de la Tierra, el 44% de la
producción mundial total de petróleo y casi un tercio del PIB mundial, por un
importe aproximado de 29 trillones de dólares, habiendo superado en términos de
paridad de poder adquisitivo al G7, (Francia, Gran Bretaña, Italia, Alemania, Japón, Canadá y Los Estados Unidos), el grupo de las siete economías más
poderosas del mundo desarrollado
Comparten un interés común en
reducir su dependencia del dólar estadounidense buscan crear un mundo más
multipolar donde el poder esté distribuido de manera más equitativa para
lograrlo los países BRICS han establecido instituciones como el nuevo Banco
de Desarrollo, este banco ofrece una alternativa al Banco Mundial y al Fondo
Monetario Internacional, han además explorado la creación de una moneda común
para el comercio y la inversión, si bien es poco probable que dicha moneda
reemplace al dólar estadounidense pronto reduciría la dependencia del dólar la
creciente influencia del BRICS ha dado lugar a una mayor cooperación
entre el BRICS y otros países en desarrollo, la confluencia de estos
factores ha acelerado la tendencia a la desdolarización, se refiere al proceso
de reducción de la dependencia del dólar estadounidense en el comercio y las
finanzas internacionales esta tendencia tiene implicaciones significativas para
la economía global y el panorama geopolítico varios factores están impulsando
la desdolarización, incluido el deseo de reducir la exposición a la economía
estadounidense y su política monetaria la creciente disponibilidad de monedas
de reserva alternativas como el euro, el yuan chino y el yen japonés
también juega un papel importante conducir a tasas de interés e inflación más
altas para otros países, la desdolarización presenta si bien es poco probable
que dicha moneda reemplace al dólar al corto plazo, lo puede ser al mediano
plazo en 5 años.
Los Estados Unidos y su
política monetaria, la creciente disponibilidad de monedas de reserva
alternativas como los mencionados euro, el yuan chino y el yen japonés
también juega un papel importante para Estados Unidos podría significar
una disminución de su influencia económica y geopolítica un dólar más débil
podría conducir a tasas de interés e inflación más altas para otros países la
desdolarización presenta tanto oportunidades como desafíos podría conducir a un
mundo más multipolar, brindando a los países en desarrollo más influencia en
los asuntos internacionales, sin embargo también podría conducir a una mayor
volatilidad e incertidumbre en la economía global, el declive del sistema del
petrodólar y el auge de las desdolarización están contribuyendo a un cambio
fundamental en la dinámica del poder global el mundo se está alejando de un
sistema unipolar, dominado por Estados Unidos hacia un orden más
multipolar, en un mundo multipolar el poder se distribuye entre varios actores
principales este cambio tiene profundas implicaciones para las relaciones
internacionales el orden internacional basado en normas establecido después de
la segunda guerra mundial y en gran medida moldeado por Estados Unidos,
está siendo desafiado se están formando nuevas alianzas y asociaciones a medida
que los países buscan asegurar sus intereses en este panorama cambiante el
ascenso de China es quizás el factor más significativo que impulsa este
cambio hacia la multipolaridad el poderío económico y militar de China
está creciendo lo que genera tensiones con Estados Unidos y sus aliados
sin embargo China no es el único país que desafía el orden establecido Rusia
India y otras potencias emergentes también buscan desempeñar un papel más
importante en los asuntos globales la transición a un mundo multipolar y el
declive del sistema del petrodólar tendrán consecuencias económicas
significativas algunos países se beneficiarán de estos cambios mientras que
otros pueden enfrentar desafíos los ganadores y los perdedores dependerán de su
capacidad para adaptarse al nuevo orden económico mundial los países que
dependen del dólar estadounidense pueden enfrentar desafíos como la volatilidad
de la moneda los países que diversifiquen sus economías y forjen nuevas
asociaciones comerciales se beneficiarán las economías emergentes de Asia y
África están bien posicionadas para ello.
Estados Unidos enfrentará
desafíos para mantener su dominio económico en un mundo multipolar la
transición a un mundo multipolar y el declive del sistema del petrodólar
estarán marcados por la incertidumbre y la volatilidad la economía global está
entrando en un territorio inexplorado y las reglas del juego están cambiando
sin embargo en medio de la incertidumbre también hay oportunidades el cambio a
un mundo multipolar crea espacio para nuevas ideas asociaciones y soluciones a
los desafíos globales los países que puedan abrazar este cambio y adaptarse a
las nuevas realidades estarán mejor posicionados para prosperar en el siglo XXI
esta transición requiere cooperación y diálogo internacionales las
principales economías del mundo deben trabajar juntas para gestionar esta
transición de forma pacífica y eficaz de lo contrario se podría producir
inestabilidad económica conflictos geopolíticos y una disminución de la
prosperidad mundial el declive del sistema del petrodólar representa un
punto de inflexión histórico es una oportunidad para repensar la arquitectura
financiera global y crear un orden económico mundial más justo equitativo y sostenible,
el sistema del petrodólar que ha sustentado el orden económico mundial durante
casi medio siglo se enfrenta a desafíos sin precedentes el giro de Arabia
Saudita hacia el este el auge del BRICS, la tendencia a la de
desdolarización y la aparición de un mundo multipolar apuntan a un futuro en el
que el dominio del dólar estadounidense ya no está asegurado queda por ver si
esto marca el final de la era del petrodólar, el dólar estadounidense sigue
siendo la moneda de reserva más importante del mundo beneficiándose de mercados
financieros profundos y líquidos la economía estadounidense sigue siendo una
fuerza formidable, sin embargo las fuerzas que están remodelando el orden
mundial son poderosas y duraderas el mundo se está moviendo hacia un sistema
más multipolar donde el poder económico y geopolítico estará más difuso, esta
transición presenta tanto desafíos como oportunidades para los países de todo
el mundo los países que puedan adaptarse a estos cambios abrazar la innovación
y forjar nuevas asociaciones estarán mejor posicionados para sortear las incertidumbres
del siglo XXI pronto reduciría la
dependencia del dólar estadounidense.
En este contexto México, cuya
economía esta fuertemente ligada los Estados Unidos y Canadá, por el tratado de
libre comercio, es hoy el principal socio de Estados Unidos, deberá
por lo tanto ser muy inteligente en su geopolítica financiera, porque si bien
no se pude prescindir del dólar, en nuestra opinión se debe ingresar de
alguna manera a la nueva estructura mundial, representada por los BRICS,
quizás Brasil, pueda ser una puerta trasera para hacer comercio en ambos
sentidos, el miedo a una devaluación es muy lejana, mientras las tasas de
interés se mantengan bajas alrededor del 5% en los Estados Unidos
para contener la inflación por los FEDS, y las tasas de interés de Banco
de México del 11% en México siguen siendo muy atractivas para los
capitales extranjeros, además de los efectos del Neoshoring que ha
transportado muchas industrias a México.
México continua con una fuerte atracción financiera
internacional, por la seguridad de sus capitales, con una política
financiera sin endeudamiento y cumplimiento de sus obligaciones financieras incluyendo
el pago de la deuda, México saldrá adelante como lo ha hecho en los
últimos 6 años con Andrés Manuel López Obrador, la continuidad significa
progreso para nuestro país.
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