Diez sorpresas que han tenido un costo muy grande en vidas y sufrimiento

Estoy intentando escribir esto desde un punto de vista histórico, hemos estudiado a varios autores, leído muchas explicaciones como las del historiador francés Emmanuel Todd en su libro del 2024 "La derrota de Occidente" y muchas referencias estadísticas, no pretendemos decir quién tiene o no la razón, sino tratar de explicar lo que pasa históricamente, la declinación de la religión, y la población y sus efectos, particularmente en Los Estados Unidos, dónde tradicionalmente eran los WASP (White anglo saxon protestan) los blancos sajones protestantes los que gobernaban, si revisamos hoy son una minoría en Wahington, otros factores como la disminución de la población, que en la mayoría de los países europeos esta alrededor de 1.6 nacimientos por pareja, esto tendrá un efecto en una menor población para el 2050, y la gran mentira de la meritocracia que los engaña y produce violencia, drogas y suicidios de los jóvenes, 

El nihilismo que afirma que la vida carece de significado, propósito o valor se apodera del pensamiento de Estados Unidos en particular y de la sociedad occidental, la religión cero, sustituyendo al protestantismo que fue la base moral de su crecimiento, fundamentada en la educación, la diciplina y el trabajo.

Con una tasa de1.6 por mujer en Rusia y solo 140 millones de habitantes, en un país de más de 10 millones de kilometros cuadrados, no vemos ninguna razón para Rusia expandirse hacia Europa, vemos si las acciones para desarticular las relaciones entre Rusia y Alemania, creando miedo en la población europea de una especie de demencial contra Putin, pero entremos un poco a explicar los que sucede actualmente.

El 24 de febrero del 2022, Vladimir Putin apareció en las pantallas de televisión de todo el mundo. Anunció la entrada de las tropas rusas en Ucrania. En lo fundamental, su discurso no se refería a Ucrania o al derecho de autodeterminación de la población de Donbass. Era un desafío a la OTAN. Putin explicó por qué no quería que Rusia fuera acogida por sorpresa, como en 1941, alegando en exceso la espera del inevitable ataque. La continua expansión de la infraestructura de la alianza Atlántico norte OTAN y el equipamiento militar del territorio de Ucrania son inaceptables para nosotros. Si había cruzado una línea roja no era cuestión de dejar que se realizase una anti-Rusia en Ucrania era una acción, insistió, autodefensa. Rusia erael único país con cohetes supersonicos con cabeza nuclear de mediano y largo alcance, que le daban y le dan una superioridad militar sobre occidente.

Este discurso, en el que se afirmaba que la validez histórica, y por así decirlo jurídica, de su decisión, revelaba, con cruel realismo, una relación técnica de fuerza a su favor. Si había el momento en que Rusia actuará, era por la que posición de desarrollo militar y personal que le otorgaba una superioridad en el plano estratégico y militar era el único con los cohetes supersónicos. En el discurso de Putin, muy bien construido y muy sereno, aunque delatara cierta emoción, era perfectamente claro y aunque no había motivos para ceder merecía ser discutido. Sin embargo, lo que se impuso inmediatamente fue la visión de un Putin incomprensible, de unos rusos sumisos o estúpidos. Lo que siguió fue una falta de debate que ha desacreditado la democracia occidental total en cuatro países Francia y Reino Unido, y relativa en Alemania y Estados Unidos.

Como la mayoría de las guerras, especialmente las mundiales, ésta no ha salido según lo previsto; Nos ha deparado muchas sorpresas. Voy a enumerar en opinión de Emmanuel Todd con la cual estoy de acuerdo en los principios principales

La primera fue la irrupción de la guerra en Europa una guerra real entre dos estados un acontecimiento increíble en un continente que se creía instalado en La Paz perpetua.

La segunda son los dos adversarios implicados en el conflicto: Estados Unidos y Rusia. Durante más de una década, el primero había identificado a China como su principal enemigo. En Washington, la hostilidad hacia China atravesaba todo el espectro político y era probablemente el único punto en que los republicanos y demócratas habían logrado ponerse de acuerdo en los últimos años. Ahora, a través de los ucranianos, asistimos a un enfrentamiento entre Estados Unidos y Rusia.

Tercera sorpresa la resistencia militar eróica de Ucrania. Todo el mundo esperaba que fuera rápidamente aplastada. Tras haberse formado una imagen infantil exagerada de un Putin demonio, muchos occidentales se negaron a ver que Rusia sólo había enviado entre 100,000 y 120,000 soldados a Ucrania, un país de 603,700 kilómetros cuadrados. A modo de comparación en 1968, la URSS y sus satélites del pacto de Varsovia habían enviado 500,000 soldados para invadir Checoslovaquia, un país de 127,900 km².

Pero los más sorprendidos son los propios rusos. En sus mentes, como en la mayoría de los occidentales informados y de hecho en la realidad Ucrania era lo que técnicamente se conoce como un “fail state”, un estado fallido. Desde su independencia en 1991, había perdido unos 1,100,0000 de habitantes debidos a la inmigración y a la caída de la fecundidad. Estaba dominado por oligarcas; La corrupción alcanzó a niveles demenciales; El país su gente parecían en venta punto en vísperas de la guerra, Ucrania se había convertido en la tierra prometida de los vientres de alquiler baratos, esta práctica de utilizar mujeres blancas para tener hijos por alquler, denotan una sociedad con valores disminuidos o necesidades exacervadas por el consumismo.

Cierto era que la OTAN había equipado a Ucrania con misiles antitanques javelin y que desde el comienzo de la guerra había dispuesto de los sistemas de seguimiento y navegación estadounidenses, pero la feroz resistencia de un país en descomposición plantea un problema histórico. Lo que nadie podía prever era encontrar en la guerra una razón para vivir, una justificación para su propia existencia.

La cuarta sorpresa fue la resistencia económica de Rusia nos habían dicho que las sanciones, en particular la exclusión de los bancos rusos del sistema de intercambio interbancario swift, pondría al país de rodillas. Pero si algunas mentes curiosas de nuestro personal político y periodístico se hubieran tomado la molestia de leer el libro de David Teurtier (“Le retorne de la puissance, París, Dunod, 2021) demuestra que los rusos serán adaptados a las sanciones de 2014 y que se vean preparado para ser autónomos en el ámbito informático y bancario. En lo dicho libro, descubrimos una Rusia moderna y, muy alejada de la rigidez auto neo estalinista que la prensa retrata día tras día, capaz de una gran flexibilidad técnica, económica y social; En resumen, un adversario al que hay que tomar en serio.

Quinta sorpresa el desmoronamiento de toda voluntad europea. Al principio, o Europa de la pareja pareja franco-alemana que después de la crisis de 2007-2008 había adquirido ciertamente la apariencia de un matrimonio patriarcal, con el alemán en el papel de marido dominante, que ya no escuchaba lo que la compañera Francia le decía. Pero incluso esta idea de liderazgo a Alemania, se pensaba que Europa conservaba cierta autonomía. A pesar de algunas resistencias iniciales al otro lado del ring, incluida las vacilaciones del canciller Schultz como a la unión europea abandonó muy pronto cualquier atisbo de defender sus propios intereses; Se desligó del socio energético y más en general comercial ruso castigándose cada vez más severamente. 

Alemania aceptó sin inmutarse sabotaje del gasoducto Nord Stream, que garantizaba en partes abastecimiento energético, un acto terrorista dirigido contra ellos tanto contra Rusia, perpetrado por sus protectores estadounidense como asociado en esta ocasión a Noruega como país que no pertenece a la unión. Alemania incluso ignoró la excelente investigación de Seymour Hersh sobre este increíble acontecimiento, que ponía en el juicio al estado que se presenta como garante indispensable del orden internacional pero también hemos visto a Francia de Emmanuel Macron evaporarse en la escena internacional, mientras que por una se ha convertido en el principal agente de Washington y la Unión Europea, tomando el relevo del Reino Unido, que por obra y gracia del Brexit ha quedado fuera de la unión. En el conducto en el conjunto del continente, el eje París-Berlín ha sido sustituido por el eje Londres-Varsovia-Kiev dirigido desde Washington. Esta evanescencia de Europa como actor geopolítico autónomo resulta desconcertante cuando recordemos que hace apenas 20 años la oposición conjunta de Alemania y Francia a la guerra de Irak dio lugar a conferencias de prensa conjunto del canciller Schroeder el presidente Chirac y el presidente Putin.

La sexta sorpresa fue la guerra fue la reaparición del Reino Unido como zancadilla anti rusa y mosca avalentonada de la OTAN. Gracias a la difusión de la prensa occidental su ministro de defensa se mostró inmediatamente como uno de los más entusiastas comentaristas del conflicto, hasta el punto de hacerse los neoconservadores estadounidenses parecieran tibios militaristas. Reino Unido quería ser el primero en enviar a Ucrania misiles de largo alcance y carros de combate.

La séptima sorpresa de la forma igualmente extraña coma este belicismo también afectó a Escandinavia, que durante mucho tiempo había demostrado un temperamento pacífico y más pobre más proclive a la neutralidad que al combate. Así que nos encontramos con siete sorpresas también presente y unida la rúbrica en el norte de Europa. Noruego y Dinamarca son importantes conectores militares de Estados Unidos, mientras que Finlandia y Suecia al ingresar a la OTAN, muestra un nuevo interés por la guerra que veremos, pero existía a la invasión rusa de Ucrania.

La octava sorpresa es la más sorprendente. Vino de Estados Unidos, la potencia militar dominante. Tras ir aumentando poco a poco la preocupación se manifestó oficialmente en junio del 2023 en numerosos informes y artículos cuya fuente original era el pentágono: la industria militar estadounidense era insuficiente; La superpotencia mundial era incapaz de garantizar el suministro de proyectiles o de cualquier otra cosa a su protegido ucraniano. 

Algo extraordinario se tiene en cuenta que en vísperas de la guerra el producto interno bruto combinado de Rusia y Bielorrusia representaron el 3.3% del producto interno bruto occidental Estados Unidos Canadá Europa Japón y Corea este 33% es capaz de producir más armas que el mundo occidental plantea un nuevo problema en primer lugar el ejército ucraniano, que está perdiendo la guerra por falta de recursos materiales, y, segundo que la ciencia reina del occidente, la economía política, cuya naturaleza nos atrevemos a decir fraudulenta se ha revelado hacia el mundo punto el concepto de producto interno bruto es obsoleto y al antes tendremos que reflexionar sobre las relaciones entre la economía política neoliberal y la realidad. Pero si vemos los datos observamos que la industria militar ocupaba 3,000 trabajadores espcializados en la produción de armas en el año 2000, contra solo 1,000 en el 2024, no tienen las armas, ni los trabajadores militares espcializados para manenera la enorme maquinaria militar de los Estados Unidos con 95 vaces militares distribuidas en todo el mundo. Un ejemplo los Estados Unidos le pidieron a Alemania que ensamblara los misiles Patriot, por no tener la mano de obra espcializada.

La novena sorpresa es la soledad ideológica de occidente y su ignorancia de su propio aislamiento. Acostumbrados a establecer los valores que el mundo debe ser suscribir, los países occidentales expresaron sincera, estúpidamente, que todo el planeta compartía su indignación ante Rusia. Se sintieron excepcionados. Una vez pasada la conmoción inicial de la guerra como la empezó a aparecer en todo en todas partes un apoyo cada vez menor discreto a Rusia que cabía esperar que China, a la que los estadounidenses han entrado como el siguiente a pesar de su lista, no apoyaron a la OTAN hay que señalar sin embargo que los comentaristas de ambos lados del Atlántico, cegados por su narcisismo ideológico, se las han arreglado durante más de un año para considerar seriamente que China podría no apoyar a Rusia

La negativa de la India implicarse fue más decepcionante sin duda porque India es la mayor democracia del mundo, y eso es un poco embarazoso para el blando de los de las democracias liberales junto nos tranquilizamos pensando que se debía aquel material militar indio era en gran parte de origen soviético. En el caso de Irán, que rápidamente suministró drones a Rusia los comentaristas de la actualidad de inmediata no supieron apreciar la importancia de este acercamiento. 

Acostumbrados a meter a estos dos países en el mismo saco como el de la fuerza del mal los geopolíticos aficionados de los medios de comunicación y de otras partes habían olvidado lo lejos que estaban de ser evidentes su alianza. Históricamente, Irán tenía dos enemigos Gran Bretaña sustituida por Estados Unidos tras la caída del imperio británico y Rusia este giro debería decir una llamada de atención sobre la máquina de la convulsión política geopolítica en curso. Turquía por su parte miembros de la OTAN parece estar cada vez más implicado en la estrecha relación con Rusia de Putin, una relación que ahora combina un torno en torno al Mar Negro un entendimiento con la rivalidad. 

Visto el occidente con la única interpretación de estos colegas dictadores compartían obviamente aspiraciones comunes. Pero desde que Erdogan fue reelegido democráticamente en mayo de 2023, en Turquia esas líneas se ha vuelto difícil de mantener, de hecho, 3 años y medio de guerra conjunto del mundo musulmán parece considerar Rusia más como un socio que como un adversario cada vez está más claro, que Arabia Saudí y Rusia se consideran socios económicos y no adversarios ideológicos cuando se trata de gestionar la producción y los precios del petróleo punto en términos más globales, diatriba día la dinámica una amiga de la guerra ha aumentado la hostilidad hacia occidente en el mundo en desarrollo, porque está sufriendo las sanciones.

La décima y última sorpresa está en vías de materializarse es la derrota de occidente tal afirmación puede resultar sorprendente cuando la guerra uno ha terminado. Pero esa derrota es una certeza porque si éste se está destruyendo a sí misma más que por un ataque de Rusia.

El tres de marzo del 2022, apenas una semana del inicio de la guerra, John Mearsheimer, profesor de geopolítica de la Universidad de Chicago, presentó un análisis de los acontecimientos en un vídeo que dio la vuelta al mundo. Tenía la interesante particularidad de ser muy compatible con la visión de Vladimir Putin y de aceptar es la acción más de un pensamiento ruso inteligente y comprensible. Mearsheimer es lo que en geopolítica se conoce como un realista miembro una escuela de pensamiento que concibe las relaciones internacionales como una combinación de equilibrios de poder egoístas entre estados nación. Su análisis puede resumirse así: Rusia lleva muchos años diciéndonos que no tolerará la entrada de Ucrania en la OTAN. Pero Ucrania, el control de cuyo ejército había pasado a manos de asesores militares de la alianza estadounidense británicos y polacos, estaba en proceso de convertirse en miembro de facto de la organización. Así los rusos hicieron lo que dijeron que harían entrar en la guerra en el fondo lo sorprendente fue nuestra sorpresa.

Volvamos Mearsheimer y su trascendental vídeo del tres de marzo del 2022. En él decía, vaticinaba una victoria inevitable de los rusos porque, a sus ojos la cuestión ucraniana para ellos es existencial, mientras que no lo sería para los Estados Unidos. Pero si desechamos la idea de que Estados Unidos es un estado nación y aceptamos que el sistema estadounidense se ha convertido en algo totalmente distinto; que el nivel de vida estadounidense depende de unas importaciones, que las exportaciones ya no cubren; que Estados Unidos ya no tiene una clase dirigente nacional en el sentido clásico; que ya ni siquiera tiene una cultura central bien definida, sino que subsiste con una gigantesca maquinaria estatal y militar, se puede concebir otros desenlaces que el simple repliegue de un estado nación, que tras sus retiradas de Vietnam, Irak y Afganistán, asumiría su enésima derrota en Ucrania, encarnada en los ucranianos.

¿Debería considerarse a Estados Unidos un estado imperial en lugar de un estado nación? muchos lo han hecho. los propios rusos no son ajenos a ello. Lo que llamamos occidente colectivo, en lo que los europeos son meros vasallos, es una especie de sistema imperial pluralista. Pero utiliza el concepto de imperio exige el cumplimiento de ciertos criterios: un centro dominante y una periferia dominada. Se supone, además, que ese centro tiene una cultura común a las élites una vida intelectual razonable. Pensamos esto ya no es el caso de los Estados Unidos.

Reflexionemos un poco sobre el origen del conflicto, a nadie le gusta leer todos los días de los seres humanos que pierden la vida. Moscú pedía tres cosas. En primer lugar, por supuesto conservar Crimea, que desde el punto de vista estratégico, es vital para la seguridad e incluso la existencia de su flota en el Mar Negro; en segundo lugar, que la situación de las poblaciones rusas del Donbass fuese aceptable; por último, la neutralidad de Ucrania. Pues bien, una nación ucraniana segura de su existencia y de su destino en Europa occidental habrían aceptado estas condiciones; Incluso se habría deshecho del Donbass. Trae la implosión del espacio soviético, los checos y los eslovacos, que ya no querían vivir juntos, se separaron amistosamente, y los primeros, que eran los predominantes, renunciaron a su dominio. Al comprobar las referencias existentes entre rusos y ucranianos, ucrania podría haber dejado que las regiones propiamente rusas se separaran, para así concentrarse en la construcción de un estado nación propiamente ucraniano, reconocido por todos y ayudado por algunos. 

Pero, después del 2014 decidió continuar la guerra para conquistar el Donbass y su población rusa y nunca dejó de reclamar Crimea y su población rusa; quería mantener su soberanía sobre las poblaciones de otra nación, y de una mucho más poderosa. En el universo consciente y racional de las relaciones internacionales, el proyecto era, repito, suicida, y la realidad actual demuestre que Ucrania se está suicidando como estado. 

Pero si nos fijamos en las motivaciones profundas de esa voluntad ucraniana de mantener las provincias rojas bajo la soberanía de Kiev, podemos intuir la acción de fuerzas inconscientes que negaban a separarse de Rusia y quedarse a seguir vinculado a ella. Reconquistar en el Donbass y Crimea era, en cierto modo, seguir siendo ruso en el sentido general del término, incluyendo tanto a la gran los (grandes rusos) como a los (pequeños rusos). Marcha más allá del incesante programa de la Europa occidental y la OTAN un deseo en busca de udentidd ucraniana, por parte de que, estar en guerra pero revueltos con Rusia era permanecer para siempre de dentro del antiguo imperio de los zares. Cuando habría sido tan fácil abandonarlo.

 


Comentarios

Entradas populares de este blog